Más de 15 mil personas acudieron al Festival de Cómic La Mole

El negocio de la fantasía toma su lugar en la Expo Reforma

Japón, China y Estados Unidos dominan el mercado los súper héroes

Arturo Cruz Bárcenas

Cerca de 15 mil personas asistieron a la edición número 23 del Festival de Cómic La Mole, que se realizó el pasado fin de semana en la Expo Reforma de la calle Morelos, donde se reunieron fans de héroes y súper héroes salvadores, según ellos, de la humanidad. Gozar de este entretenimiento, según estudios sicológicos, refleja inmadurez, un deseo de no crecer y dejar atrás estadios de la vida, como la niñez, expresó en entrevista Gerardo Castillo, de Grupo Necro Tower, quien participó en la muestra.

El mundo de cómics, mangas (series japonesas) y caricaturas es multicolor, con seres fantásticos que poseen poderes extrahumanos, una fuerza inusitada y hasta nuclear. Desde la acera de la Expo Reforma, decenas de vendedores de productos propios de este medio ofrecían revistas codiciadas por coleccionistas y figuras que pueden alcanzar los miles de pesos. Los padres sudaban cada vez que alguna mercancía llamaba la atención de alguno de sus vástagos.

Es el negocio de la fantasía, de quienes se mimetizan en esos entes que viven en la imaginación. Así llegaron disfrazados quienes admiran desde niños a Superman, al Hombre Araña, a Linterna Verde, a los Simpson, a todos los de la Liga de los Súper Héroes, a Los 4 Fantásticos, a los héroes japoneses o chinos.

Gerardo Castillo dijo que el “festival La Mole es un foro que se hizo para conjuntar todos los medios de expresión alternos que hoy son famosos entre los jóvenes, como la animación japonesa, videojuegos, juegos de cartas de estrategia, cómics o caricaturas, e incluso el disfrazarse, que ahora se llama cosplay.

“En el festival La Mole todos los asistentes encuentran un foro de expresión. La vanguardia la marca Japón, que es el país que influye más; de hecho casi todo el contenido depende de los creativos de ese país, pero inició en Estados Unidos con los cómics famosos de Batman, Superman y el Hombre Araña. En las expos, México está en los primeros lugares de concurrencia en América Latina”, agregó el especialista.

-¿Y los héroes mexicanos?

-En México no tenemos muchos personajes. Famosos, sólo la familia Burrón o Memín Pinguín, por ejemplo. Ahora están promocionando la película La leyenda de la Nahuala, pero por lo regular el dibujante, el creativo mexicano, se mueve en un medio más underground, mucho más alternativo.

“Creo que si no hay héroes mexicanos es porque nosotros tenemos una idiosincrasia menos heroica; creo que es una herencia cultural que por desgracia nos domina, eso de agacharnos, dejarnos; eso impide que nos expresemos con héroes o con súper héroes, aunque también pienso que hay muchas cosas por rescatar en el país, pero los jóvenes no lo ven así. Y nuestros héroes nacionales están muy devaluados”, agregó.

A la fantasía y a la imaginación, Castillo las considera un medio de escape, una fuga de la “gris realidad que tenemos. Por dos o tres días se tiene la posibilidad de ser otra persona, de creer en otra cosa de lo que nos pinta la realidad. Se trata de no perder al niño interior. Esto puede ser un buen negocio y genera muchos ingresos; los proveedores principales son Japón, China y Estados Unidos, porque en México se produce muy poco y de baja calidad, y la piratería le pega mucho a este medio”, añadió.

El gusto por este tipo de entretenimientos es una forma de no dejar perder el niño interior, precisó Castillo: “Es una barrera para seguir en la etapa infantil. Para los muchachos poco adaptados socialmente es una ayuda para relacionarse, para integrarse a una comunidad”.

La Cosa, el original

El arquitecto Ignacio Septién es el fundador de este festival. Expuso: “En esto llevo muchos años. Primero fui aficionado, después expositor y luego organizador. Los antecedentes fueron la Feria de la Historieta y la Conquet, hacia 1993. A partir del número del cómic sobre la muerte de Superman hubo un boom en México. Levantó el mercado de la historieta, que estaba en declive, apagado.

“Es imposible saber cuánta gente está metida en esto; es un mundo amplio, suburbano, medio bajo el agua. No está considerado como un arte ni como cultura; es muy criticado; no se ve todo lo que hay detrás, como arte, creatividad y cultura, guión, historia”, dijo.

A Septién lo han criticado por promover una actividad fantasiosa, pero “resulta que muchos están de acuerdo conmigo”. Tiene unas 60 figuras de La Mole, cuyo nombre original es La Cosa. “Ese es mi personaje favorito”.

Las próximas expos La Mole serán el 28, 29 y 30 de marzo y el 18, 19 y 20 de julio. www.lamole.com.mx.