Repudia a Nueva Izquierda y su dirigente Jesús Ortega por “colaboracionistas”
Encinas debe presidir el sol azteca para que el FAP sea viable: González Yánez
“PRI y PAN darán trato de pañal desechable a esa corriente perredista”, vaticina el petista
Ampliar la imagen Los líderes de Nueva Izquierda están interesados en dinamitar el Frente Amplio Progresista, acusó el legislador Alejandro González Yánez Foto: Senado
La viabilidad del Frente Amplio Progresista (FAP) dependerá de que Alejandro Encinas triunfe en las elecciones internas por la dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), en el cual “existe un sector, Nueva Izquierda, interesado en dinamitar y desaparecer el frente porque sus líderes practican la doctrina reaccionaria de franquiciatarios únicos de la izquierda en el país”, acusó el senador petista Alejandro González Yánez.
Con dureza, el representante del petismo en las negociaciones de la reforma electoral señaló a esa corriente del sol azteca como aliada de los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) para desaparecer las coaliciones como figura jurídica y política. El objetivo, agregó, es sacar anticipadamente de la contienda electoral de 2012 a Andrés Manuel López Obrador.
“Al dejar a la coalición sin instrumento jurídico, ellos han contribuido decididamente en uno de los mayores retrocesos democráticos en la historia contemporánea del país.”
Entre Convergencia, un sector representativo del PRD, el mismo López Obrador y el Partido del Trabajo (PT) persiste la convicción de mantener el FAP, con la finalidad de construir alianzas a escala local en los comicios que se avecinan en distintas entidades federativas, abundó.
“Estaremos haciendo un esfuerzo para ir aliados en 2009 y 2012; esta postura le da supervivencia política al FAP, y estaremos entrando en 2008 eligiendo un nuevo coordinador del FAP, que bien puede quedar en Porfirio Muñoz Ledo o Leonel Cota Montaño, para que nos permita darle un nuevo rumbo al frente, y articular de mejor manera la Convención Democrática Nacional (CND) con el amplio movimiento social y popular de masas que está detonando en todo el país.”
–¿Por qué resulta sustancial que gane Alejandro Encinas y no Jesús Ortega?
–Si queda al frente Ortega, todo se va a dificultar en el intento de construir una alianza democrática y de izquierda; si queda al frente Encinas todo se facilitará para darle un relanzamiento al FAP, construyéndolo como una plataforma de alianza de la izquierda en el país.
–¿Por qué Nueva Izquierda obstaculizaría la organización del FAP?
–El que asestó Nueva Izquierda fue un golpe brutal al modelo orgánico y político en que se inspiró el FAP. La decisión de esa corriente de aliarse al PRI y al PAN ha sometido a la más grave crisis política al FAP desde su constitución; hacemos responsable a Nueva Izquierda de la crisis política en que se encuentra el frente porque fueron sus diferentes actores políticos los que se mostraron intransigentes a la hora en que se dio la lucha por detener la desaparición de la figura de las coaliciones.
“Sus líderes dicen que son una corriente reformista. Pues la desaparición de las coaliciones no es una decisión reformista, ¡es contrarreformista! Es decir, de palabra son reformistas y en los hechos son social-antidemocrátas.
“Esa decisión la tomaron porque privilegiaron intereses de secta, de grupo faccioso sobre los intereses legítimos del pueblo de México, que demanda un instrumento político que le permita contender competitivamente en los procesos comiciales; en Nueva Izquierda, a pesar de que lo nieguen, son muy cándidos cuando declaran que cada partido trabaje por sus votos; esta es una idea que raya en el cinismo, porque ellos saben bien que en la reforma electoral, como en los contratos, hay letras chiquitas que impiden potenciar un amplio sistema de alianzas.”
–¿A quien favorece la reforma que afectaría al FAP?
–Al PAN, porque se impedirá el sistema de alianzas que se le opongan, con posibilidades reales de vencerlos. Por eso quien más se opuso a llegar a un acuerdo con los partidos emergentes fue el PAN y lo apoyó Nueva Izquierda, incluso el PRI dio muestra de flexibilidad. La idea original de desaparecer coaliciones y recuperar las candidaturas comunes fue del PRI. Fue Beatriz Paredes (dirigente del tricolor) quien en una reunión de la Comisión Especial para la Reforma del Estado la presentó, y esa propuesta la abrazaron alegremente y sin cortapisas Nueva Izquierda y el PAN.
–¿Con esta fractura del FAP de por medio, el PT observa a López Obrador como el líder del frente?
–El PT reconoce a López Obrador como el líder del movimiento democrático. El PT no vacila en reconocer a Andrés Manuel como el principal dirigente del movimiento democrático.
–¿De qué depende el futuro del FAP?
–Depende de los resultados de la elección interna del PRD en marzo. De eso depende el futuro del FAP. Si triunfa Nueva Izquierda estaríamos hablando de un segundo golpe gravísimo al FAP, y si gana Alejandro Encinas estamos en posibilidad de la recuperación.
–¿Por qué no el PRD y si Nueva Izquierda como factor de división?
–Nueva Izquierda maquinó una propuesta mediática que fue la supuesta idea de fusión entre los tres partidos. Argumentó que con eso se colocaban a la vanguardia en relación con las propuestas de unidad de las fuerzas democráticas; sin embargo, quedó muy claro que fue una maniobra porque ni siquiera se había discutido dentro del PRD, y mucho menos se hizo una propuesta formal al PT y a Convergencia; hasta la fecha, después de esa maniobra, no hemos recibido de Nueva Izquierda una propuesta formal de fusión. Nueva Izquierda sólo creó una cortina de humo.
“Las prácticas de Nueva Izquierda son de colaboración con el régimen del PAN, no de transformación del sistema político y el entorno social. ¡Nueva Izquierda debe cuidar sus acciones! Yo avizoro que los están chamaqueando. Realmente la propuesta del PAN y del PRI no es ir a un tripartidismo, sino a un bipartidismo al estilo estadunidense, y a Nueva Izquierda le van a dar trato de pañal desechable; es decir, usarlo cuando convenga a los intereses del PAN y del PRI, y deshacerse de él cuando lo consideren conveniente.
“Esa corriente se está prestando a la consolidación de un sistema bipartidista. Con gran soberbia y prepotencia política siente que cogobierna el país, y siento que los están llevando a un callejón sin salida, y cuando se den cuenta, la izquierda política estará en otro lado.”