En casi un año, 80 parejas han legalizado su relación mediante esta figura jurídica
Homosexuales, principales beneficiarios del pacto civil de solidaridad en Coahuila
Ampliar la imagen Asistentes a la sesión del 12 de enero en el Congreso de Coahuila celebran la aprobación del pacto civil de solidaridad, figura jurídica que ha permitido formalizar la unión de parejas del mismo sexo Foto: Leopoldo Ramos
Saltillo, Coah., 26 de diciembre. Los padres de Raymundo se divorciaron cuando él tenía 15 años de edad. Recuerda que la decisión fue dura para él y sus dos hermanas, pero sabía que la separación terminaría con los cada vez más violentos pleitos en casa. Años después, en vísperas de ingresar a la universidad, conoció de cerca el proceso “dificilísimo” que su tía Gabriela tuvo que pasar para separarse de Álvaro, con quien estuvo casada 10 años.
Este arquitecto de 28 años de edad es novio de Lucía. Después de mucha insistencia de su novia y la familia de ésta, aceptó programar la boda. Al poco tiempo desistió porque no cree que el matrimonio sea como forma idónea de formalizar su relación y optó por el pacto civil de solidaridad (PCS).
Esta figura jurídica, originaria de Francia, fue incorporada el 13 de enero anterior al Código Civil de Coahuila, en un intento por formalizar la vida en común de parejas formadas por personas del mismo sexo, pero también por heterosexuales que cohabitan en concubinato o en unión libre y que, por diversas causas no quieren casarse.
“Incluso hay parejas jóvenes que conviven en noviazgo y no les interesa el matrimonio o están reticentes y han pedido información” sobre el PCS, señaló Armando Luna Canales, subsecretario de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Gobierno.
“El matrimonio es más complicado. Tienes que reunir más requisitos para casarte, y luego el divorcio es aún más complicado, sobre todo cuando alguna de las partes se opone”, explicó Raymundo, quien pidió omitir su verdadero nombre y el de su pareja.
En esta nueva modalidad basta con que uno de los integrantes de la pareja acuda ante un oficial del Registro Civil para que el contrato finalice, aunque en todos los casos la parte afectada debe ser indemnizada con una pensión.
El PCS también permite que las parejas puedan administrar los bienes en común y que incluso tengan derecho a recibir o legar herencias, aunque en ningún caso se permiten los convenios cuando alguna de las partes es casada o portadora de enfermedades infectocontagiosas. Además, los compañeros solidarios no pueden adoptar.
Hasta el 17 de diciembre, 80 parejas habían formalizado su relación a través del PCS.
Sandra Luz Rodríguez Wong, directora general del Registro Civil de Coahuila, señaló que de las 80 uniones 77 han sido entre homosexuales.
Dijo que la región sureste del estado, donde se encuentra Saltillo, es donde más demanda ha tenido esta modalidad jurídica, pues se han firmado 59 pactos, todos entre personas del mismo sexo.
En Torreón y la región de La Laguna 12 parejas han firmado pactos; 10 están integradas por homosexuales. En la región centro, cuyo principal municipio es Monclova, se han celebrado dos pactos entre parejas homosexuales y uno entre heterosexuales, mientras que en la región norte, donde se encuentran Acuña y Piedras Negras, se han suscrito seis convenios, todos entre homosexuales.
Parejas originarias de Nuevo León, Tamaulipas y el Distrito Federal se han sumado a las de coahuilenses que han formalizado su relación a través de esta alternativa, cuestionado por el Partido Acción Nacional, que argumenta que se contraviene la figura legal y moral de la familia.