Se busca crear proyectos productivos con remesas: Velázquez
Impulsa la Sedeco programa para repatriar a 250 mil migrantes del DF
Con el propósito de repatriar a los 250 mil migrantes capitalinos que viven en Estados Unidos, potencializar el desarrollo económico local y consolidar los lazos de identidad con sus familias, la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) impulsa el programa Migrante Arraigo, a fin de que una parte de los mil 600 millones de dólares que ingresan por remesas al año se canalicen a la creación de proyectos productivos.
La titular de la dependencia, Laura Velázquez Alzúa, explicó que la administración capitalina otorgará orientación, capacitación y créditos a las familias de los migrantes que vivan en la ciudad de México y que estén interesadas en autoemplearse o conformar una micro, pequeña o mediana empresa, mediante préstamos del Fondo de Desarrollo Social, a pagar en ocho quincenas o tres años.
Dichos plazos, como el monto de los recursos que oscilarán entre los mil y 300 mil pesos, dependerá del proyecto económico a desarrollar, aprovechando que el Distrito Federal es el cuarto receptor de remesas en el país, superado por Zacatecas, Michoacán y Tlaxcala, aunque está “muy por debajo de ese rango en materia de expulsión de mano de obra a Estados Unidos”, precisó.
En entrevista aclaró que no existe un monto específico para atender esta demanda de créditos, pues dependerá del interés de las familias radicadas en la capital, las cuales deberán presentar la tarjeta migrante, que fungirá como identificación para acceder a este programa y a través de la misma tendrán la posibilidad de recibir y retirar el dinero de sus familiares sin ningún costo.
Así, por un lado beneficiamos a la gente incorporándola a un programa de microcréditos y crear su propio negocio, con miras a mejorar su nivel de vida; y por otro, impulsamos el desarrollo económico local y la posibilidad de que “un mayor número de nuestros migrantes volteen sus ojos y regresen definitivamente a vivir con sus familias, cerrando el círculo”, argumentó.
El Distrito Federal, destacó, no es ajeno a este fenómeno. En los últimos 10 años, pese a sus esfuerzos para mantener y acrecentar el empleo en la ciudad, hoy más de 200 mil familias que aquí viven, reciben dinero del exterior por concepto de remesas, las cuales suman más de mil 600 millones de dólares anuales.
Hasta el momento desconocemos qué pasa con ese dinero y muchas familias están en situación de sobrevivencia, en zonas de alta y media marginalidad y no nos enteramos, y es necesario que parte de ese dinero lo inviertan en un proyecto productivo junto con la administración capitalina en el desarrollo de sus actividades productivas que favorezca el ingreso de sus familias.
El objetivo, abundó, es volver a estas familias generadoras de empleo, que ese dinero les signifique la posibilidad de consolidar un negocio, con créditos blandos, y hacer que retornen los migrantes. “Se trata de un pretexto para decirles ya está la oportunidad, la tenemos en un negocio, y tienen la posibilidad de regresar a su tierra, por lo que estamos trabajando muy de cerca con la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades”, señaló.