El intento por introducir 800 mil dólares, “acción de inteligencia” montada en EU
Niega el gobierno argentino visita de Guido Antonini a la Casa Rosada
La operación se acomoda a las necesidades de quienes la impulsan: Cristina Fernández
Socios del empresario fueron arrestados después de acusar de fraude a un banco en Miami
Buenos Aires, 23 de diciembre. La relación argentino-estadunidense está en su momento más conflictivo de los años recientes ante lo que se considera aquí “una formidable acción de inteligencia”, montada en Washington y Miami, donde aparecen más dudas que certezas y “abundan dichos, pero no pruebas”, que pretenden vincular los 800 mil dólares que el 4 de agosto pasado intentó ingresar al país el empresario venezolano-estadunidense Guido Antonini Wilson, supuestamente destinados a la campaña presidencial de la ahora presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Ayer, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, negó que este empresario hubiera estado en la sede presidencial, la Casa Rosada, casi 48 horas después de que la aduana argentina le incautó una valija con ese dinero y se lo retuvo, iniciándose aquí una investigación judicial por intento de contrabando y lavado de dinero.
El dato fue aportado, sin mostrar prueba alguna, por Victoria Bereziuk, quien fue secretaria del ex titular de una institución de Vivienda, Claudio Uberti, despedido por haber permitido viajar al venezolano-estadunidense en un avión privado alquilado por la estatal argentina Enarsa.
“El gobierno no registra ningún ingreso con ese nombre y apellido” a la Casa Rosada, afirmó Fernández, quien añadió que esta es una “operación que se va acomodando de acuerdo a las necesidades políticas de quienes la impulsan”.
Encuestas recientes revelan que el caso del maletín no ha limado la popularidad de Cristina Fernández, sino al contrario, ha consolidado su imagen al obtener casi 60 por ciento de opiniones positivas –como lo destaca en su edición de hoy el matutino Página 12–, un porcentaje superior al que obtuvo como candidata presidencial el 28 de octubre pasado.
La oposición local intenta aprovechar esta situación, pero algunos analistas políticos afirman que eso representa “jugar con fuego”, ya que los opositores se inclinan por una versión estadunidense que puede ser desmentida ante la falta de pruebas concretas.
Que Antonini venía con una misión determinada nadie lo duda. Comenzó por afirmar que era parte de la delegación oficial venezolana que debía llegar dos días después y se comprobó que esto era tan falso como sus afirmaciones en el sentido de que asistió a una comida con el presidente Hugo Chávez antes de viajar, cuando éste no estuvo en Caracas sino que estaba fuera de la capital con el actor estadunidense Sean Penn.
Tras el decomiso, el venezolano-estadunidense no se presentó a reclamar la valija y el 6 de agosto se fue a refugiar a Miami.
Analista inexistente
La pregunta que surge frecuentemente aquí es ¿Si Chávez tenía previsto viajar a Argentina el 6 de agosto en su avión y planeaba traer dinero para lo que fuere, lo iba a poner en manos de un empresario que vive desde hace años en Miami y tiene conexión con los grupos anticastristas que odian al presidente venezolano?
En un análisis sobre el caso, el periodista y escritor Horacio Verbitsky demuestra cómo fue instalado el tema en un medio informativo de Venezuela el 10 de agosto; alguien que colaboró esa única vez en el periódico Quinto Día (antichavista), Antonio Batistini Ortega, que cita supuestas fuentes de “inteligencia” de ambos países y a un analista inexistente en Argentina, identificado como Marcos Batistini, vinculando la valija con la candidatura de Fernández.
Como paso siguiente el diario The Miami Herald publicó el 14 de agosto una nota similar donde se habla de “especulaciones en medios y círculos políticos de Buenos Aires y Caracas, acerca de que el dinero era para la campaña” de Fernández, lo que no existió aquí.
Al día siguiente, “esa especulación fue reproducida por el boletín del Consejo Militar Cubano-estadunidense, una organización integrada por militares de Estados Unidos y cubanos (residentes en Florida), incluyendo desertores de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (de Cuba) y miembros de la Brigada de Asalto 2506, rechazada en Playa Girón” en 1961.
Esa organización mencionada por Verbistky trabaja en los planes de “transición” para Cuba, promovidos por el gobierno del presidente George W. Bush, en lo que se considera internacionalmente como una intervención abierta contra la isla.
Información a cuentagotas
“La revelación de datos a cuentagotas impide determinar el punto inicial” de la pesquisa de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), advierte el periodista y ante la “locuacidad” de Antonini y sus mentiras indica que esto hace “sospechar que ya entonces trabajaba para otro patrón que el aparente”.
También recuerda que una semana después, el 16 de agosto, cuando una jueza argentina ordenó la captura internacional de Antonini, “se produjo la primera grabación conocida de la FBI que, como dijo el ex secretario de asuntos interamericanos, Roger Noriega, en el diario La Nación, “tuvo que armar su caso”.
Recuerda que el sistema penal estadunidense “permite a los fiscales negociar con los presuntos delincuentes, para librarlos de cargos a cambio de su cooperación para acusar a otros”.
A esto se añade que el abogado Michael Hacker, quien defiende a los venezolanos Franklin Durán y Carlos Karuffman, dos de los presuntos socios de Antonini, ha denunciado que sus clientes fueron arrestados pocos días después de iniciar un juicio por fraude contra un banco de Miami, que les retiene siete de 25 millones de dólares.