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Ayuno por la alimentación
Del 10 al 14 de diciembre, representantes de organizaciones campesinas, sociales, sindicales y ambientalistas, así como artistas, intelectuales y gente de a pie realizaron un ayuno en protesta por la liberalización total del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), programada para el uno de enero de 2008. La movilización –que apeló a la solidaridad ciudadana, fundamentalmente-- incluyó protestas ante la embajada de Estados Unidos en México (con los consecuentes jaloneos con policías) y la entrega allí de una carta dirigida al secretario de Agricultura de ese país, Mike Johanns, donde se le explica que el tratado “fue mal negociado y mal aplicado” y ello ha dañado gravemente a nuestros campesinos. Después de esto, los promotores de la Campaña Nacional en Defensa de la Soberanía Alimentaria y la Reactivación del Campo Mexicano se preparan ya para instalar barreras humanas en las garitas fronterizas y bloquear la entrada de granos al iniciar 2008. El primero de enero de 2008, cuando inicia el año 15 del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), se desgravarán las importaciones de maíz, frijol, leche en polvo y azúcar de caña procedentes de Estados Unidos y Canadá, y se suprimirán los aranceles-cuotas y cupos de importación.
Por eso hemos llegado hasta este Ángel de la Independencia organizaciones campesinas, ambientalistas, sociales, sindicales, de derechos humanos y urbanas, así como científicos, intelectuales, artistas y ciudadanos de a pie, todos firmantes de la Campaña Nacional en Defensa de la Soberanía Alimentaria y la Reactivación del Campo Mexicano. Sin Maíz no hay País y sin Frijol Tampoco. ¡Pon a México en tu Boca!, para iniciar este ayuno y alzar nuestras voces, una vez más, en contra del TLCAN. Con el apoyo de la ciudadanía queremos aumentar la resistencia y defender nuestra independencia alimentaria. Nuestras principales propuestas y demandas incluyen sacar al maíz y al frijol del TLCAN, y que el Congreso de la Unión mandate un mecanismo permanente de administración de las importaciones y exportaciones de estos dos granos. Asimismo, prohibir la siembra de maíz transgénico en México y luchar contra los monopolios agroalimentarios, para evitar acaparamiento y especulación. También demandamos que la Cámara de Diputados apruebe el Derecho Constitucional a la Alimentación y que el Senado de la República vote ya favorablemente la Ley de Planeación para la Soberanía y Seguridad Agroalimentaria y Nutricional.
Nuestra lucha no es por restaurar un pasado que no volverá. Es por reconquistar las bases, las raíces mismas de un futuro libre, soberano, próspero para las comunidades, para las personas, para los pueblos que componen nuestra patria. Nuestro combate no es el de unos cuantos, no es el de un sector particular, ni tampoco el de un cierto gremio.
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