La vegetación, irremplazable
El titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Juan Elvira Quesada, y el PAN, que promueven la desprotección del manglar, responden a intereses empresariales y no ambientales, lo cual se demuestra con la iniciativa que modifica la Ley General de Vida Silvestre, en la cual se plantea la explotación de esta vegetación a cambio de “replantarla”, advirtieron organizaciones ambientalistas.
El patrón de engaños en que ha incurrido Elvira Quesada se ha vuelto persistente, ya que en varias ocasiones se ha pronunciado en favor de la conservación de los manglares, mientras por otro lado instruía a sus subalternos a negociar en el Congreso de la Unión propuestas para desproteger el manglar, señalaron el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, Grupo Ecologista del Mayab, Conservación de Mamíferos Marinos de México, Fondo Internacional para la Protección de los Animales y su Hábitat, Defenders of Wildlife, Teyeliz y Greenpeace.
Por sus características biológicas, los manglares no se pueden llevar de un lugar a otro, es imposible plantar mangle donde antes no existía; si se destruye este ecosistema para construir edificios o campos de golf, el manglar de esa zona se pierde para siempre.
La propuesta de “compensación” que pretenden el funcionario y su partido, para exigir que por cada hectárea de manglar afectada se restauren seis, es irrealizable y absurda, consideraron.
Explicaron que con la lógica de esta propuesta, la Semarnat, al autorizar la destrucción de 30 hectáreas de manglar en un predio de un total de 100, plantea una medida de “compensación” que equivaldría a la obligación de plantar 180 hectáreas de mangle en “el sitio donde se lleve a cabo la obra o actividad, o en su defecto en la misma zona o cuenca”.