Establecen que el de referencia para la molienda 2007-2008 será de 5 mil 996.3 la tonelada

Determinan aumento de 6% para el ajuste de la zafra 2006-2007

Los industriales se inconforman con la decisión; “no tenemos con qué pagar”, dicen

Si el negocio no es rentable, entonces que regresen los ingenios, expresan productores

Matilde Pérez U.

El gobierno federal determinó un aumento de 6 por ciento para el ajuste al precio de la caña de azúcar para la zafra 2006-2007, al ubicarlo en 6 mil 356.45 pesos por tonelada, y el de referencia para la zafra 2007-2008 será de 5 mil 996.13 pesos. Los productores de caña de azúcar de la Confederación Nacional Campesina y de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales se mostraron satisfechos ya que se reinicia la zafra en la que se espera una producción de 5.5 millones de toneladas del dulce.

El presidente de la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera, Juan Cortina Gallardo, dijo estar preocupado por la decisión de las autoridades, ya que “los industriales no tenemos con qué pagar el ajuste (para la zafra 2006-2007)”; comentó que le pedirán al gobierno un nuevo diálogo para establecer reglas claras para la zafra 2007-2008, ya que los precios para la caña de azúcar publicados en el Diario Oficial no resuelven los problemas de fondo.

Cortina Gallardo consideró urgente revisar el artículo 58 de la ley cañera, referente al mecanismo de establecimiento del precio del producto y en el que se establece que el 57 por ciento del precio del endulzante estándar será entregado al productor. “La revisión y establecimiento de nuevas reglas ante la apertura total en 2008 tienen que ser inmediatos, no se puede seguir esperando”, asentó. Insistió en que las autoridades no deben marginar a ningún sector de la cadena productiva de la caña de azúcar, ya que la publicación del precio de referencia no resuelve los problemas de fondo.

La madrugada de ayer, tras una larga reunión de los secretarios de Economía, Eduardo Sojo, y de Agricultura, Alberto Cárdenas Jiménez, con los productores –y en la que no estuvieron los industriales– se acordaron los citados montos y con ello concluyó el paro en los nueve ingenios que habían iniciado la zafra antes del paro de los productores y en 28 más cuyo calendario de actividades se lleva a cabo cada zafra entre noviembre y diciembre.

Lázaro Arias, secretario de finanzas de la Unión Nacional de Cañeros-CNC, comentó que adicionalmente al precio publicado ayer en el Diario Oficial, el gobierno federal se comprometió a establecer un fondo de 100 millones de pesos ante el riesgo de que se queden en el campo algunas toneladas de la gramínea. Aseguró que los productores están dispuestos a revisar el precio de la caña de azúcar al término de la zafra y hacer el ajuste según el comportamiento del mercado interno, el mundial y los compromisos de México con los socios del TLCAN.

“El gobierno nos dio la razón, los productores demostramos con números que el azúcar sigue siendo negocio, pero si los industriales insisten en que les va a ir mal y que el negocio no es rentable, entonces que regresen los ingenios al gobierno o los entreguen a los cañeros. Lo que a nosotros nos queda claro es que ya no seguiremos el juego de los industriales ni seguiremos entregándoles nuestra riqueza”, acotó.

Carlos Blackaller Ayala, dirigente de la Unión Nacional de Cañeros de la CNPR, dijo que el gobierno mostró buena disposición; “estamos conformes con la buena voluntad del gobierno para llegar a una solución al problema que estaba deteniendo la producción”.

Sostuvo que la ley de desarrollo sustentable para la caña de azúcar es “un elemento legal para avanzar hacia mecanismos de certidumbre en la relación entre cañeros e industriales. Quizá la metodología aplicada para determinar el precio de referencia no sea la mejor o la más precisa conforme a los tiempos por venir con el TLCAN, sin embargo permite llegar a un precio de referencia con base en los costos de los diferentes mercados, sin ingerencia o manejo de cifras por parte de los cañeros o de los ingenios”.

El sector requiere de una política comercial de azúcar y edulcorantes adecuada, en concordancia con la existente en Estados Unidos, que permita una competencia sana y justa entre los productores de ambos países, acotó.

Los productores exigían un aumento de 8.23 por ciento en el precio de la tonelada de caña para la zafra 2006-2007, mientras que los industriales agrupados en la CNIAA insistieron que sólo podían otorgar un ajuste de 3.25 por ciento, rebasar ese porcentaje les ocasionaría “problemas de tesorería”.