La SEG busca reducir lugares de la licenciatura en primaria y crear dos especialidades
Rechazan normalistas cambios en matrícula y carreras de Ayotzinapa
Estudiantes y egresados proponen hacer una consulta entre funcionarios municipales en 2010
Zeferino Torreblanca se queja de que es juzgado con más dureza que otros gobernantes del PRD
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Alumnos de la normal rural de Ayotzonapa, con apoyo de integrantes de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de Mexico, ocuparon ayer Radio UAG y otras estaciones para dar a conocer su desacuerdo con los cambios que la Secretaría de Educación de Guerrero anunció para esa institución educativa
Foto: Óscar Alvarado
Chilpancingo, Gro., 12 de diciembre. Estudiantes y egresados de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa ocuparon dos radiodifusoras privadas y una pública y al aire rechazaron la propuesta del secretario estatal de Educación, José Luis González de la Vega, para que a partir del próximo ciclo escolar se reduzca la matrícula de la carrera de educación primaria de 140 a 100 espacios, y que se abran dos nuevas licenciaturas: educación especial e instrucción bilingüe, con 20 lugares cada una.
Víctor García de Jesús, vocero de los estudiantes, dijo que la contrapropuesta del alumnado es que en 2010 se haga una consulta “y sean los comisarios municipales los que digan si se requieren maestros de primaria”.
Anunció que el próximo sábado se reunirán en Ayotzinapa egresados de varias generaciones. “Se pretende que se sumen al movimiento, ya que no habrá descanso, (la lucha) continuará durante el periodo vacacional”.
Una de las estaciones de radio ocupadas por los alumnos fue Máxima, de Grupo Capital, que se escucha en 52 municipios.
Al menos 200 estudiantes llegaron a la estación. Un grupo ingresó a la cabina de transmisión para leer un documento y explicar sus demandas, entre ellas la asignación de 75 plazas para egresados, y la permanencia del internado y la licenciatura en educación primaria.
Después se concentraron en la Alameda Central, donde estacionaron los autobuses que mantienen en su poder desde hace varias semanas.
Cerca de allí, en entrevista, el gobernador Zeferino Torreblanca Galindo afirmó que la sociedad lo ha juzgado de manera distinta a otros gobiernos surgidos del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
“Cuando en el Distrito Federal proceden los policías antimotines le llaman ‘actuar de la fuerza pública’; cuando yo hago eso se me llama represor”, señaló a propósito del desalojo de los estudiantes de Ayotzinapa que ocuparon el Congreso local el 14 de noviembre.
Cuando el ex candidato a la Presidencia Andrés Manuel López Obrador era jefe de Gobierno de la capital del país, dijo, utilizó la policía “para desalojar, desbloquear o para acatar órdenes de un juez y una autoridad”. Entonces “se le llamó gobernante demócrata”. Pero, en su caso, reclamó, cuando se hizo uso de la fuerza pública para restablecer el orden y el estado de derecho, se dijo: “Zeferino es un represor; está bien que les caiga mal, pero soy un gobernador. Conmigo no es la misma vara; todos los días en el Distrito Federal se utilizan los antimotines y no pasa nada”, agregó.
Informó además que no ha solicitado refuerzos federales para resguardar instalaciones estratégicas debido a las advertencias de organizaciones guerrilleras de que responderán la ola de represión de los gobiernos estatal y federal contra los alumnos y egresados de la normal rural de Ayotzinapa y de los opositores a la presa hidroeléctrica La Parota.
A pregunta expresa sobre los señalamientos que hicieron sobre su gobierno los ejércitos Popular Revolucionario y Revolucionario del Pueblo Insurgente, manifestó: “Yo respeto absolutamente los puntos de vista de quienes no coincidan. Finalmente, yo tengo mis planteamientos.
“No tenemos ningún movimiento de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública federal ni de nadie en particular, más que los normales que se dan con los operativos conjuntos con el gobierno de la República”, dijo.
Acerca de la advertencia del EPR de volver a emprender acciones armadas, comentó: “Tratamos de encontrar espacios de diálogo y de discusión de los temas. Seguramente cada quien expondrá sus puntos de vista. Me preocuparía que la violencia se manifestara en cualquier forma. No es la alternativa para resolver los problemas”.
Asimismo desmintió las acusaciones de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM), de que existe un plan para desalojar a los estudiantes y padres de familia que se encuentran en la normal rural. “No vamos ni a tomar ni a cerrar Ayotzinapa, como algunos agoreros de desastres dicen. Lo que queremos es que estudien bien y saquen buenas calificaciones”.