Nuri Maliki condena los atentados en la provincia vigilada sólo por fuerzas iraquíes
Estallan tres coches bomba en la ciudad chiíta de Amara; 40 muertos
Los ataques no cambiarán el plan británico de salir de Basora, última ciudad bajo su control
Al menos 14 miembros de Al Qaeda abatidos en los últimos días, dice el ejército de EU
Ampliar la imagen Un miembro de las fuerzas de seguridad iraquíes conforta a un compañero herido en el triple atentado con coche bomba ayer en la ciudad de Amara Foto: Reuters
Bagdad, 12 de diciembre. Por lo menos 40 personas muertas y 150 heridas provocaron este miércoles las explosiones de tres coches bomba en una concurrida calle de la ciudad chiíta de Amara, en momentos en que las autoridades de Irak se disponen a tomar el control de la seguridad de Basora, la última de las cuatro provincias del sur del país bajo control de las tropas británicas.
Amara, capital de la sureña provincia iraquí de Missana, ya no tiene tropas extranjeras, luego que Gran Bretaña entregó en abril la responsabilidad de la seguridad a las fuerzas iraquíes. Las tropas británicas también se retiraron ya de Muthanna y de Zi Qar.
El vocero del gobierno iraquí, Ali Dabbagh, dijo que a pesar de las explosiones, la última etapa del plan británico de retirar a sus tropas del sur de este país a finales de este año, seguirá adelante cuando las fuerzas iraquíes tomen el control de Basora, en cuatro días.
“(El ataque) no tiene relación con Basora. La entrega será el día 16 de este mes. La calidad de las fuerzas en Basora es excelente”, aseguró el vocero.
Fuentes de la policía dijeron que la mayoría de las víctimas murieron en la segunda y la tercera explosiones. Varios curiosos se reunieron tras el primer estallido en un estacionamiento y perdieron la vida o resultaron heridos con las detonaciones siguientes.
Tras los estallidos, perpetrados cerca de un mercado y de un banco, las autoridades impusieron un toque de queda de 24 horas y otras medidas de seguridad.
Es un “acto desesperado destinado a quebrantar la seguridad y la estabilidad de Missana”, declaró el primer ministro iraquí, Nuri Maliki, quien llamó a los iraquíes de la provincia a mantenerse más unidos y a reforzar su cooperación con las fuerzas de seguridad.
Estados Unidos dijo ver en el triple atentado la marca de quienes rechazan la libertad, pero se abstuvo de sacar conclusiones sobre la seguridad futura en el sur del país tras la transferencia de responsabilidad de los británicos a los iraquíes.
Horas después del triple atentado, un atacante suicida hizo estallar un coche bomba cerca de la ciudad de Hit, en la provincia occidental de Anbar, lo que provocó cinco muertos y 13 heridos.
Estos atentados son los últimos de una serie reciente en el país, desde que la rama iraquí de Al Qaeda amenazó, el 4 de diciembre, con lanzar una nueva campaña contra las fuerzas gubernamentales y las milicias sunitas que colaboran con el ejército de Estados Unidos.
El ejército estadunidense, en tanto, informó que dio muerte desde el martes a al menos 14 presuntos miembros de la red Al Qaeda.
En otro conflicto que involucra a Estados Unidos, más de 50 combatientes talibanes perdieron la vida en combates con las tropas afganas y de la Fuerza Internacional de Asistencia para Afganistán, en la provincia sureña de Helmand.