Cubre todo el espectro partidista; es una contribución a la democracia, señala
Presentan el diccionario La Clase Política Mexicana, de Pedro López Díaz
Al académico le llevó unos 8 años recopilar “información selecta” de cada trayectoria
La obra, editada por la UNAM y La Jornada, abarca hasta el inicio del gobierno de Fox
Ampliar la imagen El académico e investigador de la UNAM Pedro López Díaz, en imagen del pasado 26 de enero Foto: Roberto García Ortiz
Como una contribución valiosa para la democracia y la sociedad mexicana, calificó el director de la Facultad de Economía de la UNAM, Roberto Iván Escalante, el diccionario denominado La Clase Política Mexicana, recopilado por el académico de la máxima casa de estudios e integrante del Sistema Nacional de Investigadores, Pedro López Díaz.
Escalante dijo que esta obra, editada por la UNAM y La Jornada, contiene información sustantiva y ordenada sobre la trayectoria de la clase política mexicana, de la que los mexicanos poco conocen.
Durante la presentación del volumen, en Casa Lamm, destacó: “Conocemos muy poco a nuestros políticos, a ese grupo que con cierta periodicidad se presenta y nos ofrece pocas cosas (…): ‘yo te escucharé, haré esto, transformaré’, pero ¿qué capacidades, experiencia, posibilidades reales tiene ese hombre o esa mujer para llevar adelante esas promesas?
“Esa es una parte que desconocemos como ciudadanos y en ese sentido nos encontramos indefensos al tomar decisiones respecto de los políticos”; de ahí la importancia de este documento que subsana ese vacío, ya que registra el historial personal de la clase política mexicana, señaló.
Sobre ese punto, López Díaz comentó que en la obra conjuntó información “selecta” de los principales actores de la vida política nacional, vivos e incluso fallecidos.
La elaboración del volumen le llevó entre siete y ocho años; lo hice “en mis ratos de ocio”, dijo, y lo recopiló de manera simultánea con el diccionario de la clase empresarial del país, el cual también esperan que se edite en breve.
En la recopilación, explicó, “se cubre todo el espectro político, desde PAN, PRD, PRI, pasando por los partidos intermedios como PT y Convergencia”, e incluso aquellos que ya desaparecieron, como el Partido del Centro Democrático de Manuel Camacho.
Asimismo, “se dan los rasgos más importantes de los políticos; información sobre dónde estudiaron, de qué región provienen, qué estudios realizaron, cuál ha sido su militancia política, los saltarines que han pasado de un partido a otro, o los que han permanecido fieles a una tradición que viene desde el Partido Socialista Unificado de México (PSUM)” y su devenir hasta convertirse en PRD.
Igual está el “ferrocarril” –Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional– de Rafael Aguilar Talamantes, “que en un momento desempeñó un papel de relativa importancia; no olvidemos que (Carlos) Navarrete y Jesús Ortega vienen de la escuela de Talamantes, y lo digo sin rasgo peyorativo. Dan el salto, lo dejan, continúan su carrera y ahora son los personajes centrales en la vida política del PRD”.
Están, también priístas y panistas –pero no aquellos como Enrique Peña Nieto, Camilo Mouriño o César Nava, porque “no tienen historia política; llegan en paracaídas a la política, sin ninguna trayectoria”–, la obra abarca hasta el inicio del gobierno de Vicente Fox, de quien por cierto se consigna que sólo realizó un diplomado de alta gerencia en la Universidad de Harvard y no un doctorado.
López destacó que el diccionario, de 641 páginas, puede servir como fuente de información para gran cantidad de profesionistas de todo tipo: escritores, periodistas, estudiantes de ciencias sociales, académicos y otros.
En esa línea, el especialista en ciencia política de la UNAM, Raúl Olmedo, comentó que se trata de una “herramienta fundamental para el análisis de la política en México”, pues contiene el currículum “explícito” de la clase política mexicana, y ya corresponderá a analistas, periodistas o espías rastrear el “oculto”, que “es difícil descifrar, pero que se manifiesta en las conductas y actos de los políticos”. Un ejemplo de ello, destacó, son “el góber precioso, las ligas de Bejarano”, y otros que son parte del currículum que no está a la vista.