Los aficionados de Pumas cumplieron su promesa de celebrar “con o sin título”
Desbordado, el festejo azulgrana alcanzó las principales avenidas de Cancún
Caos en la vuelta olímpica; seguidores de Potros invadieron el campo y pasearon en hombros a los jugadores
El futbol, de moda en ese centro turístico, generó revuelo en bares y antros
Ampliar la imagen El venezolano Giancarlo Maldonado, subcampeón artillero, abrió el marcador y en su primera campaña en México fue fundamental para que Atlante se coronara en el ertura 2007 Foto: Ap
Cancún, 9 de diciembre. La afición azulgrana no se conformó con sólo mirar el festejo, desbordó el par de tubos horizontales colocado a manera de barda que la separaba de la cancha y entonces la vuelta olímpica se convirtió en caos.
Varios jugadores fueron levantados en vilo, como muñecos los pasearon en hombros de una multitud de enloquecidos aficionados, algunos ebrios que caían y se levantaban trabajosamente. “¿Y dónde están, y dónde están, esos gatitos que nos iban a ganar?”, era el cántico triunfal que entonaba la turba.
Decio de Maria, secretario de la Federación Mexicana de Futbol, se lavó las manos: “yo cumplí hasta la premiación”, dijo con el saco al hombro y sin hallar la puerta de salida.
Enseguida se alistó el turibús con el escudo de Potros y los logotipos de todos sus patrocinadores, porque aquí en Cancún la fiesta apenas empezó y el tour de celebración se desbordó hacia las principales calles. Jugadores, directivos y sus familiares coparon el vehículo, levantaron el trofeo y agitaron la bandera blaugrana, seguidos por una multitud y custodiados por motociclistas.
El Profe Cruz, originario de Huetamo, Michoacán, estaba empapado de sudor y líquidos, el clásico baño para el técnico campeón disimuló su llanto feliz con que celebró su segundo título con Potros; el primero como técnico luego del logrado como jugador en el torneo 1992-93.
La pasión se elevó como espuma en este centro turístico, donde sentó sus reales la potromanía. El futbol está de moda más que nunca, a pesar del breve historial con referencias como Miguel Sabah –ahora en Cruz Azul– o Carlos Vela, el orgullo de los cancunenses por haber sido monarca del mundo con la Sub-17.
Desde temprano, hoteles, restaurantes y antros exhibieron llamativas mantas para capturar al turismo aficionado con el gancho de la transmisión de la gran final por televisión. En las horas previas, el ingenio no conoció límites con ofertas de cerveza y demás bebidas alcohólicas, el famoso “2x1”, así como espectáculos para el medio tiempo, con las teiboleras más exóticas y atrevidas.
La reventa hizo su aparición y en los alrededores del estadio Andrés Quintana Roo ya se tenía a tres detenidos en la camioneta de policía, por expender boletos en mil 500 pesos. Algunos aficionados de Pumas se quejaron de haber sido defraudados con boletos falsos, los cuales compraron en mil pesos, otros más ni siquiera pudieron entrar.
Los dirigentes de la barra Radikales cumplieron su promesa de festejar, “con o sin título”, por lo que la Plaza del Cebiche, equivalente al capitalino Ángel de la Independencia, hizo eco a los frenéticos cantos de júbilo.
Altercado entre Palencia y fanático
El delantero Juan Francisco Palencia tuvo un altercado con un aficionado puma, que bajo el influjo del alcohol comenzó a gritar “¡vividores, vividores!”
Ante la escasa vigilancia que brinda el inconcluso estadio, pues es muy estrecha la cercanía entre cancha y tribuna, el fanático expresó su impotencia.
Cuando tuvo enfrente a Palencia, comenzó a insultarlo gritándole: “eres un vividor, eres un vividor”, a lo que el jugador respondió con una patada a la grama suelta para intentar intimidarlo, pero provocó que éste se enardeciera más.
Separados sólo por una malla ciclónica, el ex jugador de Cruz Azul reclamó su proceder al presunto aficionado y al obtener como respuesta otra agresión verbal, Palencia escupió al rostro de su agresor, quien respondió de la misma manera.
Hasta entonces se presentaron los cuerpos de seguridad, por lo que el delantero se tranquilizó y abordó el autobús, en tanto el aficionado continuó insultándolo, aun delante de la autoridad.
En tanto, el presidente del Club Universidad, Víctor Mahbub, dijo estar “triste, pero no decepcionado”, ya que “fuimos un gran equipo, porque propusimos casi todo el juego; sin embargo, el que no la mete, pierde”.
El director deportivo Mario Trejo mencionó: “me parece que hubo falta” y penal en una acción sobre Scocco, “pero son partidos de alta tensión y no queda más que felicitar al Atlante”.