Garantizar abasto nacional, sin subir precios, compromiso de porcicultores, asegura
La CMC cede a presiones; dejará de importar pierna de cerdo congelada
Urgente para el sector, ampliar el esquema de certificación de rastros, señala el consejo
Ante la insistencia de diversas organizaciones de porcicultores e incluso de legisladores que aprobaron un punto de acuerdo exhortando al Ejecutivo a imponer salvaguardas a las importaciones de carne de cerdo, el Consejo Mexicano de la Carne (CMC) acordó con los grandes comercializadores dejar de importar pierna congelada de cerdo.
Raúl de la Paz Garza, presidente del CMC, aseguró que el acuerdo incluye el compromiso de los porcicultores de cubrir la demanda nacional con carne de alta calidad y sin subir los precios al consumidor.
“El acuerdo es garantizar al abasto en el mercado nacional sin afectar los precios al consumidor ni perjudicarlo por situaciones ajenas a la industria, la falta de competitividad de los porcicultores o por malos esquemas en el comercio”, asentó.
No es con el cierre de fronteras o imposición de gravámenes como se solucionará el problema estructural de la porcicultura; lo que el sector requiere es que se amplíe el esquema de certificación de los rastros, pues la mitad de la producción nacional es procesada aún en los llamados “rastros en caliente”, es decir, no tienen la certificación TIF (tipo inspección federal).
El acuerdo incluye la compra adicional de 6 mil 377 toneladas a las que ya efectúan las empresas socias del CMC; incremento en la compras de tocino y entrecot disponible en obradores TIF de la ciudad de México y zona conurbada, que cumplan con la calidad y sanidad requeridas, así como la entrega de carne y otros productos porcícolas requeridos por la industria para los próximos 90 días.
De la Paz Garza asentó que el año pasado la producción nacional de carne de cerdo fue de un millón 110 mil toneladas y para este año se espera que cierre en un millón 700 mil toneladas, la cual cubre únicamente 70 por ciento de la demanda interna , por lo que se recurre a las importaciones.
Agregó que de las 480 mil toneladas de carne de cerdo importada de Estados Unidos, sólo 8 por ciento es congelada, principalmente de cortes como cabeza, papada y vísceras. “El compromiso del CMC, como eje promotor del desarrollo de la cadena cárnica, es apoyar a la porcicultura nacional, por lo que también ha promovido con la Secretaría de Agricultura (Sagarpa) que el ganado porcino de abasto procedente de zonas libreas de fiebre porcina clásica o de granjas certificadas libres de esta enfermedad, sean sacrificados y procesados en rastros y obradores TIF del área conurbada del DF y sus piezas y cortes puedan ser reexpedidos a plantas empacadoras ubicadas en zonas libres o en erradicación de fiebre porcina clásica”.
La CMC espera que tras el citado compromiso los porcicultores analicen la viabilidad de establecer el requisito de que únicamente se permita el ingreso de carne y productos porcinos procedentes de plantas procesadoras acreditadas por la Secretaría de Agricultura Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación y limitar así las operaciones realizadas por agentes intermediarios que no disponen de infraestructura de acopio y manejo debidos para exportar a México, independientemente de que el origen del producto sea una planta certificada.
Con el acuerdo, sostuvo el presidente del CMC, se realizan acciones conjuntas para impedir la pérdida de 50 mil empleos directos y más de 500 mil indirectos en la porcicultura; se evitan posibles represalias comerciales de países importadores en caso de que México imponga salvaguardas y la presión de otros eslabones que forman la cadena cárnica –como avicultores y productores de carne de bovino– para que las autoridades también apliquen salvaguardas a ciertos productos que consideren perjudiciales para un sector específico.