Entrevista a José Natividad González Parás, gobernador de Nuevo león
Monterrey ya no es sólo una ciudad grande de provincia
Anuncia que emprenderá nuevos proyectos “de gran dimensión”
Para el mandatario, el Fórum Universal de las Culturas y las obras urbanísticas en el área metropolitana ya cambiaron la entidad. Tanto así, opina, que la gente irá menos a McAllen. Al hacer un balance del festival, “que fue buen negocio”, afirma que el mejor legado es “el capital de humanismo”
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De los recursos fiscales el gobierno estatal casi no aportó nada, asegura González Parás. La imagen, durante una entrevista en octubre de 2003
Foto: Carlos Ramos Mamahua
Monterrey, NL, 9 de diciembre. El gobernador de Nuevo León, José Natividad González Parás, hace triunfante un balance del Fórum Universal de las Culturas, al cumplirse el día 80 y último de su realización. Establece que el legado más importante de este festival es “el capital de humanismo que nos deja, al poner en el orden de las prioridades y de las exigencias de la comunidad la cultura, el arte, la historia, el pensamiento y las causas del hombre, como la paz, la diversidad cultural, la sustentabilidad y el conocimiento”.
Impresionado todavía por la respuesta popular a las actividades de cierre del fórum –el sábado–, que superó medio millón de personas, define: “el pueblo hizo suyo el acto y mucho fue por el sentido mítico que alcanzó Luca (la marioneta adolescente de siete metros, emblema del festival). Creo que es inédito en México que con orden, sin vallas y sólo por diversión se congregue tal cantidad de gente, ¡y con saldo blanco!”
En entrevista con La Jornada, tampoco soslaya que siempre hubo gente que no apoyó la realización de este festival internacional de las ideas y la cultura.
“Y no me refiero a todo el Partido Acción Nacional (PAN), sino a algunos que vieron con envidia, celo y desconfianza este proyecto. Que desearon que fracasara, para así restar valor político a la gobernabilidad. Incluso hubo declaraciones de algún dirigente del blanquiazul que decía: ‘es que si le va mal a Natividad, le va bien a nuestro partido’”. Y paradójicamente, “el fórum tuvo fuerte apoyo económico del gobierno federal”.
González Parás sabe de la proclividad de sus paisanos por lo superlativo, pero prefiere invertir la expresión y dice que con las obras urbanísticas que se realizaron en el área metropolitana y el programa cultural del fórum, Monterrey pasó de ser “una ciudad grande de provincia a una gran ciudad”.
–Después del foro, ¿la gente irá menos a McAllen?
–Así es. Creo que el proyecto de recuperación, regeneración urbanística y ampliación del equipamiento cultural tendrá muchas consecuencias. Primero, en la autoestima de los regiomontanos y el orgullo de pertenecer, el apego, la identidad con su ciudad. Enseguida, con la disponibilidad de nuevos espacios para la convivencia armónica y para disfrutar, y no para padecer la ciudad.
Anuncia que para germinar la simiente plantada durante el encuentro, Nuevo León emprenderá otros proyectos “de gran dimensión” para convertir Monterrey en una de las capitales culturales de América Latina, junto con la ciudad de México y Guadalajara.
“Se explora la idea de crear una bienal en materia artística, ya lo comentamos con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, y una gran exposición permanente de arte y cultura popular.”
Además, “se planteará la descentralización del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para disponer en el norte de un gran acervo de cultura precolombina. Asimismo, se trabaja en un proyecto de infraestructura turística para agregarle sentido de mexicanidad al Paseo Santa Lucía y utilizar lo que queda en el Parque Fundidora, después del fórum, para consolidar el Centro de las Artes como uno de los conjuntos más importantes de América Latina”.
–¿Cómo se vinculó el fórum con el reordenamiento urbano de Monterrey?
–En la visión de sociedad a que aspiramos, advertí que Monterrey tenía activos muy grandes en su naturaleza, como las montañas, y espacios estratégicos que habíamos recuperado, como el Parque Fundidora y la Macroplaza; que habíamos avanzado en cultura industrial, capacidad de administración, cultura emprendedora y formación de capital humano, y que con algunas otras obras físicas y culturales podría convertirse en ciudad de destino.
“Planteamos así recuperar el Centro Histórico y conectar esos dos espacios que representan el esfuerzo de generaciones anteriores. De ahí surgió la idea urbanística para que la ciudad pudiera, como otras urbes, ser disfrutada por la gente. Así nació el Paseo Santa Lucía.
“Cuando ya se caminaba en ese proyecto –añade– surgió la posibilidad de tener la sede del Fórum Universal de las Culturas, y decidimos hacer todo lo posible para lograrla, porque caía como anillo al dedo al plan de restructuración urbanística de la ciudad, así como de profundizar el humanismo y la cultura de Nuevo León.”
De igual forma, indica, “se agregaron nuevos espacios culturales con la recuperación del antiguo Colegio Civil, la reconversión del Palacio de Gobierno en museo sobre la historia del estado, la construcción de los museo del Noreste y del Acero. También se impulsó la creación de museos históricos en los municipios y se recuperó el inmueble del Palacio Federal.
“Monterrey dispone ahora –puntualiza el gobernador– de un importante patrimonio de equipamiento urbano artístico, con las esculturas monumentales en la avenida Constitución, sobre el río Santa Catarina, murales y grandes esculturas en el paseo Santa Lucía, en la Macroplaza y en el Parque Fundidora.
“A este acervo se sumará la primera gran obra monumental de escultura urbana de Francisco Toledo, que estará lista en el primer trimestre de 2008, y una monumental de Botero, que llegará la próxima semana de Berlín y se quedará aquí. En el caso de la obra del artista oaxaqueño, él hizo sólo un cobro simbólico, y además lo aportó para un fondo de apoyo al desarrollo de la comunidad mixteca que vive en la población de Juárez, Nuevo León.”
En suma, “alineamos los programas de la magna obra de restructuración urbanística con la preparación del fórum para hacerlos coincidir con el inicio del mismo. Adicionalmente, se amplió el equipamiento del Parque Fundidora con la recuperación de siete naves que estaban abandonadas, e hicimos que se convirtiera en organismo descentralizado para dejarlo como patrimonio inalienable de Nuevo León”.
–¿Cómo fue el manejo financiero del fórum y cómo terminará?
–Sobre infraestructura no tengo las cifras exactas, pero fueron alrededor de 3 mil 500 millones de pesos. Esta inversión no tiene nada que ver con la organización. Adquirimos terrenos, indemnizamos gente, se hicieron las obras del río Santa Catarina, como el canal de estiaje y la presa Rompepicos, para regular las caídas grandes de agua.
“Ese fue el acuerdo con que logramos que el gobierno federal apoyara al estado para la realización del fórum. El costo de su organización, traer las muestras culturales y montar las instalaciones fue de alrededor de mil 300 millones de pesos, como originalmente calculamos.
“No vamos a quedar muy lejos de ese cálculo, porque no había precedentes, pero de ese dinero el gobierno federal aportó alrededor de 950 millones de pesos, y lo entregó durante varios años. Además, hubo otros 300 millones de la iniciativa privada, de gobiernos extranjeros y de corporaciones internacionales, y con eso se sumaron los recursos para efectuar el fórum.
“El balance es altamente positivo. Si se quiere ver desde la perspectiva de Nuevo León, es una buena inversión. O para usar otra expresión, un buen negocio, porque de los recursos fiscales el gobierno estatal no aportó prácticamente nada. Vamos a ver cómo termina, pero estimo que será en equilibrio.”