Golpes, gritos y acoso sexual, entre los principales abusos en los centros de trabajo
ONU: más de 5 millones de niños en AL padecen violencia y explotación laboral
Gobiernos de la región, obligados a fortalecer medidas para evitar la ocupación infantil
Ampliar la imagen Uno de cada 10 niños labora en condiciones deplorables, afirma un estudio de la OIT Foto: La Jornada
En América Latina más de 5 millones de niños y niñas padecen violencia en sus trabajos, revela un informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU) difundido por Save the Children, el cual agrega que casi 10 por ciento de la población de cinco a 17 años labora en las peores dondiciones, “donde la violencia es rutina”.
El documento hace referencia al Estudio mundial sobre violencia contra la niñez, de Naciones Unidas, el cual denuncia que “los niños que padecen violencia en sus trabajos sufren dos tipos de violaciones a sus derechos humanos: primero, porque no tendrían que laborar y se ven obligados a hacerlo. Segundo, porque en los lugares donde prestan sus servicios son víctimas de maltratos de todo tipo”.
En la investigación, la ONU plantea que millones de niños, niñas y adolescentes trabajan en América Latina en condiciones que violan sus derechos humanos.
Advierte que, a pesar de que la respuesta más obvia contra la violencia que padecen los niños en los sitios donde laboran sería sacarlos de allí, se debe reconocer que para muchos esa no es una opción fácil, ya que la mayoría trabajan obligados por sus circunstancias e inclusive muchos simplemente no tendrían que comer.
Detalla que, de acuerdo con un estudio realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 19 países de la región, casi uno de cada 10 menores labora en condiciones deplorables y bajo condiciones de violencia. Ello a pesar de que la mayoría de las naciones de la zona han ratificado los convenios 138 y 182 de la agrupación, los cuales establecen la edad mínima de admisión al empleo y las peores formas de trabajo infantil, respectivamente.
Los tipos de violencia laboral que enfrentan son: física, con golpes, cachetadas, quemaduras y, en casos extremos, asesinato; sicológica, con gritos, insultos, amenazas y marginación; sexual, con acoso y violación. En tanto, el daño más frecuente a su bienestar es la baja autoestima, resultado del abuso verbal, la humillación y el acoso físico.
De acuerdo con Save the Children, los esfuerzos dirigidos a sacar a niños y niñas de sus lugares de trabajo, donde son explotados, necesitan ser acompañados por medidas que eliminen las razones económicas y sociales por las que laboran, pero aunado a ello se necesita reforzar las disposiciones legislativas que reconocen la Convención sobre los Derechos del Niño y los convenios con la OIT.
Por ejemplo, robustecer la normatividad laboral, aumentar las inspectorías y elevar las sanciones contra las personas que den trabajo a personas que no tienen edad para hacerlo. Además, implantar medidas enérgicas contra las actividades criminales que involucran a niños y niñas; efectuar esfuerzos programáticos con familias y comunidades para reducir la necesidad y probabilidad de que envían a sus hijos a trabajar, y llevar a cabo más acciones contra la pobreza, como apoyos familiares, becas escolares y accesos universales a servicios básicos.