Hoy presentará su reciente álbum The Hit List en el Centro de Convenciones Tlatelolco

Willie Colón: hay que cambiar el espejo que EU presenta del latino

El dólar, la religión estadunidense; lo que importa es el interés económico, expresó en entrevista

Los creadores de la cinta El Cantante sólo se enfocaron en la tragedia de Héctor Lavoe, no en su legado, criticó

El salsero no rechaza aspirar a la alcaldía de Nueva York

Juan José Olivares

“La religión estadunidense es el dólar, y acá eso es lo que importa: las ganancias, el interés económico. Los candidatos que ganan en este país están conectados a una vieja dinastía de multimillonarios y gente que está cerca del poder de Washington, por generaciones. Hay que ver nada más cómo un tipo tan idiota como Bush es presidente; sólo es el títere de su papá y sus secuaces, que pertenecen a una máquina que va explotando al mundo entero.”

Esto es lo que opina –en una entrevista con La Jornada– un politizado artista como Willie Colón sobre los gobernantes del Partido Republicano de Estados Unidos. Colón, originario del Bronx (Nueva York), pero con raíces puertorriqueñas, es una efigie de la música en América, no sólo de la salsa, género del cual es pilar junto con otros maestros como Johnny Pacheco, Tito Puente, Héctor Lavoe, Rubén Blades, entre otros creadores de ese fundamental sello discográfico de salsa llamado Fania. Ha sido considerado como uno de los latinos más influyentes en el país del norte, inclusive se ha postulado para el Congreso estadunidense.

Colón, a quien todavía se le recuerda en ese concierto en 2006 en el Zócalo (junto con Gilberto Santa Rosa y Los Van Van) con una convocatoria de alrededor de 120 mil asistentes, regresa a México a presentar lo mejor de su reciente disco The Hit List, la historia en que se reúne lo mejor de su repertorio (más de 40 producciones), ahora en el Centro de Convenciones Tlatelolco, en una tocada en la que también se presentarán las bandas: Zona Rika, Kche, Bandazza y la Orquesta de la Revelación.

Al rescate de la imagen latina

Willie Colón comenzó su historia discográfica en 1967, con el lanzamiento de El malo, que representó un proyecto mediante el cual se reivindicó la presencia latina en Estados Unidos, y con el que intentó, junto con su primer pareja artística, Héctor Lavoe, “rescatar el respeto para el latino, cuya imagen era difundida por los circuitos de poder estadunidenses con señas negativas, que lo asociaba al mundo de la delincuencia”. Hoy día sigue siendo así, por lo que Colón pretende “crear nuestra propia propaganda, para no seguir creyendo en el espejo con el que nos presentan, de que todos somos hampones o drogadictos y violentos, cuando hay mucha gente inteligente, trabajadora y noble, pero eso nunca lo presentan, así que tenemos que producir nuestro propio contenido con una imagen positiva”.

Por eso, estar entre los latinos más influyentes sirve para ciertas cosas. Dice Colón: “Soy asesor y enlace del alcalde de Nueva York con la comunidad latina, que es diversa. Tenemos una comisión para fomentar el contenido positivo. Apenas llevamos a La Gran Manzana el Grammy Latino, algo que generó 30 millones de dólares. El alcalde Bloomberg simpatiza y entiende a los latinos. Ahora hasta habla español. Está muy entregado a nuestra cultura.”

Willie no hace a un lado el tema político, cuestión que profundizó desde que en los años 70 hizo pareja musical con Rubén Blades.

–¿Cómo ve las próximas elecciones en Estados Unidos?

–Vemos que es posible tener un presidente de color o una mujer, pero siempre está el peligro de que el Partido Republicano busque una manera de mantener el poder.

Para el músico cualquier político del Partido Demócrata es mejor para la comunidad latina. “Ellos dependen de los latinos. Tengo la esperanza de que las cosas cambien, porque los que están ahora en el poder han dejado los cofres vacíos. Dejan a la economía y al pueblo tambaleando. Por eso hay que recordar que el voto latino es importante, y tenemos que instarlos a que participen. Mi abuela llegó acá en los años 20, y se conformaba con vivir en la sombras y a las orillas para no hacer mucha bulla; ahora las cosas no son así. En Estados Unidos hay que dar la cara, ser activo y enseñar que si no nos atienden postularemos a uno de los nuestros.”

–¿Podría postularse Willie Colón algún día como alcalde de Nueva York?

–Podría ser.

–¿Cree que los artistas como usted deban ser líderes de opinión ante su comunidad?

–Creo que nosotros tenemos una manera de comunicarnos con la gente y de inculcar y hacer ciertas propuestas, al tiempo que tenemos cierto carisma, el cual podemos usar para atraer a la gente a cualquier proceso. Cuando me postulé para el Congreso, había gente que me decía que era la primera vez que votaba y que lo hacían por mí, porque les gustaba mi música. Es bueno mover la cosa.

Dueto impactante

Willie Colón “movía la cosa” junto con su comparsa Lavoe, desde finales de los años 60. Títulos como El buscón, Guisando, Cosa nuestra, Asalto navideño, La gran fuga, El crimen paga, El juicio, Lo mato y El bueno, el malo y el feo se distinguían por ser canciones sobre la marginación, además de la nostalgia de haber podido construir una sonoridad que, para los boricuas de Nueva York, evocó el mundo del país que habían dejado atrás.

En los 70 conforma otro de los duetos más impactantes de la historia salsera junto al cantautor panameño Rubén Blades, con quien desarrolló temas de valor social y político. Si el tema Pablo pueblo, contenido en su primer álbum, Metiendo mano, fue un éxito, más triunfante fue el segundo disco de la pareja, Siembra, que incluyó los temas Plástico y Pedro Navaja, entre otros.

Luego editaron Maestra vida I y II, Canciones del solar de los aburridos y The Last Fight, pero al comienzo de la década de 1980, Willie Colón y Rubén Blades se separaron.

Recientemente se evocó a una de sus parejas musicales, la de Héctor Lavoe, con la cinta El cantante, que protagonizó Marc Anthony. Opina Colón:” Creo que Jennifer López y Marc Anthony tenían las mejores intenciones, pero estuvieron mal asesorados. Ninguno de esos asesores proviene de esa época y no conocieron a Lavoe. Se dejaron llevar por los directores y los guionistas, quienes crearon una historia que se enfocó en la tragedia de Lavoe y no en su legado. La razón por la que la gente lo quería y todo eso bonito de la cultura latina, como la salsa, es lo que se pudo haber enseñado al anglosajón o al mundo. El que quiere ver la música de Lavoe sólo ve a un drogadicto y se acabó, y los fans, que esperan aprender algo nuevo de su ídolo, no aprenden nada. Todo mundo sabía que él tenía problemas de drogas, así que perdieron una oportunidad para hacer algo bien positivo.”

Willie Colón, en el Centro de Convenciones Tlatelolco: Manuel González 171, colonia San Simón Tolnahuac. México, Distrito Federal. Teléfonos: 5781-3761 y 5782-7340.