La vorágine de los libros
Presenta en la FIL su obra El santo humor...
Promoví a Rivera para Papa y así acabar con la Iglesia: Rius
Guadalajara, Jal., 2 de diciembre. El santo humor de Rius, una compilación de 124 cartones realizado a lo largo de 30 años de profesión por el monero Eduardo del Río, Rius, (Zamora, Michoacán, 1934) y editado en un libro con el sello Mondadori, fue el pretexto para que el propio caricaturista y sus similares, Helioflores y Helguera, disertaran este domingo en la última jornada de la FIL en torno a la realidad de la Iglesia católica en México, en un auditorio que resultó insuficiente y que no paró de reír durante la hora que duró la presentación.
“Estaban sonando dos cardenales mexicanos para papables, Perverto Rivera –el Chato Rivera para los cuates– y el excelentísimo e ilustrísimo cardenal de Guadalajara y anexas (Juan Sandoval Íñiguez), y yo empecé una campaña dentro de mis cuates que están dentro de la Iglesia, yo tengo muchos amigos dentro de la Iglesia aunque ustedes lo duden, para que se promoviera que alguno de los dos llegara a Papa. Yo estoy seguro que así se acabaría la Iglesia católica”, dijo Rius.
El michoacano afirmó que los embates de la arquidiócesis de Guadalajara contra Helguera no tenían razón de ser, porque el monero de La Jornada “nunca ha atacado al cardenal en sus cartones, en tres o cuatro nada más”.
Rius también afirmó que una cosa que siempre le ha intrigado es por qué la virgen sólo se “aparece” en los países católicos, lo que habla bien de la mercadotecnia de la Iglesia católica, que hasta causa envidia, porque siempre han sabido hacer un negocio de la religión.
“Con este nombramiento de los beatos y santos (cristeros) que el Papa polaco les dejó a ustedes aquí en Guadalajara para tener a quien pedirle favores, la Iglesia está elevando terroristas a la categoría de santos, yo no sé por qué no protestó Bush; no sé si en la lista de estos cristeros incluyeron al difunto cardenal Garibi, él fue el autor del atentado al tren, entonces si lo beatificaron, pues qué bien, así nos da justificación si algunos nos queríamos levantar en armas, ya sabemos que la Iglesia nos puede hasta volver santos”, agregó.
Dijo que todo lo relacionado en torno a los santos se promueve como un negocio, que para promover a alguien a la santificación se requiere dinero y entre más se consiga, más rápido se puede hacer la promoción y lograr beatificar y más tarde canonizar, desde el entendido de que luego “los dueños del santito” podrán desquitarse y hacer negocio con estampitas de su figura, como el caso del padre Pro, de quien se comercializan hasta “tiritas de sus calzones y calcetines”, porque ya fueron bendecidos por el Vaticano.
“Yo me enteré que aquí quieren hacer la iglesia más grande del mundo después del Vaticano dedicada a todos estos santos. Qué necesidad tenemos de más iglesias, en serio, a mí me preguntaban en Italia si era cierto que en México habían iglesias nuevas, porque allá todas las iglesias son de la Edad Media. En Zamora, en la tierra que me vio nacer –ya me da pena por Marta Sahagún– llevan como dos siglos tratando de acabar una catedral que en las maquetas luce bellísima, una catedral románica o gótica, en pleno Zamora, donde hay 48 iglesias, obviamente falta una. Y así ocurre con todos estos santos, para qué le va a servir a Guadalajara, a Jalisco o a todo el país, una iglesiota de ese tamaño, otro elefante blanco ahí, pero esos son los negocios de la Iglesia, que ha convertido la religión en un verdadero negocio. Si regresara Jesús, ustedes creen que iba a militar en la Iglesia católica, no’mbre, pues agarraba otra vez el latiguito y corría a todos estos cabrones”, concluyó
Helioflores abundó: yo creo que para el partido panista es una gran ventaja eso, su nombre que tiene, porque la gente piensa en el pan y vota por ellos. Yo no sé hasta qué punto las personas o la mayoría del estado de Jalisco hayan votado por un gobernador con estas características, me cuesta trabajo creer esto, y bueno, el análisis lo podrán leer de manera divertida en el próximo libro de Rius.
Los caricaturistas fueron también cuestionados en torno a las nuevas tecnologías al servicio del periodismo y su utilización en el caso de quienes realizan caricatura. Helguera dijo que para él se restringe al escaneo de sus cartones, mandarlo por Internet y ya no ir al periódico.
“Yo siempre he pensado que esos análisis aplican muy bien para el primer mundo, es cierto que esa parte del mundo la tendencia es a que la gente utilice sus computadoras, a todos lados carguen sus lap tops, pero yo no creo que esto pueda aplicarse a México”, afirmó Helguera.