Debatirán el miércoles un posible incremento en la producción del emirato árabe
Buscarán la OPEP y Abu Dhabi enfriar esta semana los altos precios del petróleo
Irán, Venezuela y Argelia se oponen; implicaría vender lo mismo, pero más barato
París, 2 de diciembre. La OPEP se reunirá este miércoles en Abu Dhabi, el mayor de los siete emiratos árabes, para debatir una eventual apertura de sus grifos destinada a enfriar los precios del petróleo, pero el desenlace aún es incierto ya que varios países como Venezuela e Irán se oponen de lleno.
Los precios del oro negro se alejaron en los días recientes de su récord de 99.29 dólares registrado el 21 de noviembre y el viernes se ubicaron por primera vez en un mes por debajo de los 90 dólares a raíz de la esperanza de que el cartel decida aumentar la oferta en Abu Dhabi.
No obstante, la caída de 9 dólares en una semana puede convencer a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de que no es necesario volcar más crudo al mercado.
Arabia Saudita, primer productor y exportador mundial de crudo y líder de facto del cartel, ha dado señales contradictorias sobre sus intenciones, pero los analistas creen que reclamará un aumento de la producción de entre 500 mil y un millón de barriles diarios.
Interrogado la semana pasada sobre si Arabia Saudita presionará a favor de un aumento de la producción, el ministro de Petróleo, Ali al Naimi, estimó que toda respuesta sería “prematura”.
“Primero debemos reunirnos y mirar las cifras, y luego tomaremos una decisión en función de esos datos”, dijo.
La Agencia Internacional de Energía (AIE), que defiende los intereses de los consumidores, pidió el jueves a la OPEP volcar al mercado 900 mil barriles diarios adicionales para equilibrar el mercado en el cuarto trimestre, so pena de “un impacto muy negativo” en la economía.
Para Irán, Venezuela o Argelia, que producen al máximo de su capacidad, la decisión de volcar más oro negro implicaría vender lo mismo a un precio más barato.
Pero la OPEP, que suministra 40 por ciento del oro negro mundial, teme asimismo abrir sus grifos en momentos en que la economía mundial se desacelera.
El cartel quiere evitar que se repita la catástrofe que siguió a la crisis financiera asiática, cuando aumentó su producción 10 por ciento y el barril cayó a 10 dólares en 1999.
No obstante, su eventual inacción en Abu Dhabi podría disparar los precios por encima de los 100 dólares el barril por primera vez en la historia.