Usted está aquí: lunes 3 de diciembre de 2007 Política Consulados protegen más a patrones que a trabajadores mexicanos en Canadá

Consideran de mayor importancia cuidar el programa de empleo temporal: UWFC

Consulados protegen más a patrones que a trabajadores mexicanos en Canadá

La voz de los empleados no es escuchada por ninguno de los dos gobiernos, afirma el dirigente sindical Wayne Hanley

No hay denuncias, por temor a las deportaciones

José Antonio Román

Ampliar la imagen Wayne Hanley, dirigente del UFCW, al denunciar explotación en Canadá Wayne Hanley, dirigente del UFCW, al denunciar explotación en Canadá Foto: José Antonio López

A lo endeble de las regulaciones para proteger a los trabajadores agrícolas temporales en Canadá se suma la complicidad de muchos de los consulados mexicanos que, en los hechos, representan más los intereses de los granjeros y empleadores que los de los propios migrantes, denunció el dirigente del Sindicato de Trabajadores Unidos de la Alimentación y del Comercio (UFCW, por sus siglas en inglés) de Canadá, Wayne E. Hanley.

“Los representantes consulares de México consideran más importante proteger el Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales (PTAT) que defender los legítimos derechos de los trabajadores”, señaló el dirigente, quien reveló que el personal consular ha llegado inclusive a amenazarlos con la deportación si reclaman sus derechos o si llegan a organizarse.

Por ejemplo, en las más de tres décadas que tiene el programa, nunca un consulado mexicano ha presentado una queja ante la Corte canadiense por abuso en contra de un trabajador inscrito en este programa.

En entrevista con La Jornada, denunció que el gobierno canadiense no ha hecho nada por resolver los graves problemas que enfrentan los trabajadores agrícolas participantes en el PTAT, sino por el contrario, hoy están fortaleciendo un programa de trabajadores temporales extranjeros no calificados, que les ofrece aún menos protección, lo cual podría impactar negativamente a los ya inscritos.

“El que ellos sean extranjeros no justifica esa actitud ni negarles sus derechos y libertades”, indicó Hanley, quien el pasado fin de semana estuvo en México para reunirse con autoridades de la Secretaría de Relaciones Exteriores, legisladores y representantes de diversas organizaciones sociales, con quienes abordó dicho tema.

UFCW Canadá es un sindicato internacional que representa a más de 250 mil trabajadores en ese país; forma parte del United Food and Commercial Workers Internacional, son sede en Estados Unidos, que representa a su vez a 1.4 millones en todo el mundo, y cubre todos los aspectos de la industria alimenticia, desde la cosecha, la elaboración, los cortes de carnes, hasta la venta al público.

Centros de ayuda

Desde principios de los años noventa ha ayudado a defender a decenas de miles de trabajadores agrícolas migrantes temporales que van a esa nación cada temporada. Actualmente mantiene siete centros de ayuda a los trabajadores migrantes en Canadá. En este año serán 14 mil los mexicanos inscritos en el PTAT.

Durante su encuentro con Carlos Rico Ferrat, subsecretario para América del Norte de la cancillería –instancia encargada de negociar el PTAT con Canadá–, Wayne Hanley señaló que la voz de los trabajadores no es escuchada ni sus preocupaciones y problemas son atendidos por ninguno de los dos gobiernos. Manifestó también el interés en participar y trabajar con el gobierno para asegurar un trato justo y digno para los mexicanos.

“Nos preocupa el hecho de que el acuerdo del PTAT se discuta y revise anualmente sin la participación de los trabajadores o de sus representantes. Pensamos que el sindicato podría tener una contribución muy valiosa y efectiva si fuésemos partícipes de esas negociaciones, o al menos servir de apoyo, pero sólo hemos encontrado buenos deseos, sin llegar a ningún acuerdo”, señaló.

Lo cierto es que los trabajadores temporales van por un salario mínimo, muchos de ellos trabajan y viven en condiciones que los canadienses considerarían intolerables, y existe una creciente inconformidad por recurrentes e inexplicables descuentos que hacen los empleadores. Además del pago del boleto de avión y transporte, alimentación y hospedaje, los trabajadores deben cubrir múltiples seguros, a los cuales en muchas ocasiones ni siquiera pueden recurrir. De ese salario sale todo, nada es gratis.

Sin embargo, no denuncian abiertamente sus condiciones de trabajo y la forma en que son tratados por los granjeros ante el temor de ser enviados de regreso a México o ser rechazados en la contratación de la temporada siguiente.

Actualmente el PTAT incluye a 20 mil trabajadores extranjeros de México, Jamaica, Trinidad y Tobago, Barbados y la Organización de Estados Caribeños del Este. Surgido en 1966, fue hasta 1974 cuando el programa se inició con México, tras la firma de un memorando de entendimiento entre los dos gobiernos. El periodo que puede estar un trabajador va de enero al 15 de diciembre, aunque el promedio de estadía es de seis meses.

Durante la entrevista, el líder sindical señala que la difusión del abuso contra estos trabajadores se debe en gran parte al trabajo que el sindicato ha hecho en los años recientes, pues siempre se ha presentado al PTAT como un programa “exitoso”, pero no se han visto del todo las violaciones a los derechos de los trabajadores y las condiciones en que viven.

A través de los centros de ayuda, el sindicato ha ganado una creciente confianza con los trabajadores, que cada vez más recurren a esta organización, que presta sus servicios inclusive a los indocumentados, pues “sería un mito” no reconocer que en Canadá existe gente en estas circunstancias, aunque no en el número que los hay en Estados Unidos. A todos ellos se les brinda ayuda y asesoría, sin importar su condición migratoria.

Hanley explicó que aunque en un inicio el programa temporal estuvo dedicado al sector agrícola, hoy los gobiernos de México y Canadá ya negocian la ampliación a otros sectores, como el de la construcción, el manufacturo y el petrolero, entre otros, aunque hay una enorme preocupación porque es precisamente en éstos donde existe todavía menor regulación para hacer cumplir los derechos laborales.

“Hemos recibido información de que el gobierno mexicano tiene la intención de enviar trabajadores a los otros sectores de la economía, y deseamos que se implementen cuando menos medidas similares a las del PTAT, o desde luego que se mejore”, dijo, expresando su preocupación de que no sea así y se violen más derechos, dejando a los migrantes en manos de los patrones.

Aunque reconoce que ha criticado ciertos aspectos de los consulados mexicanos por la forma de encarar los problemas a los que se enfrentan los trabajadores, Wayne Hanley reiteró que es preferible mantener una relación de cooperación entre los obreros, el sindicato y México en su totalidad.

Por ejemplo, en un trabajo coordinado, los consulados mexicanos y el sindicato UFCW podrían identificar a los trabajadores que tengan derecho a recibir los beneficios del plan de pensión de Canadá, y ayudarlos a que reciban un pago mensual por este concepto.

Además, se podría plantear que en el acuerdo del PTAT se incluya el derecho de los trabajadores a afiliarse a un sindicato, de manera libre y sin intimidación, como lo establecen múltiples tratados y acuerdos internacionales, y la legislación canadiense.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.