Usted está aquí: sábado 1 de diciembre de 2007 Cultura Sueños y juguetes cobrarán vida en el Monumento a la Revolución

Noveles bailarines escenificarán magna versión de El Cascanueces y el rey de los ratones

Sueños y juguetes cobrarán vida en el Monumento a la Revolución

Alumnos de la Academia de la Danza Mexicana ofrecerán dos funciones de ese clásico navideño, al aire libre, con orquesta y coro

Por no salir a la calle hemos perdido público, dice coordinador

El peso del espectáculo recae en los niños y jóvenes intérpretes para que demuestren su talento

Mónica Mateos-Vega

Ampliar la imagen Alumnas de la Academia Mexicana de la Danza, durante la presentación del ballet El Cascanueces y el rey de los ratones, en 2006, montaje que presentan hoy y mañana en el Monumento a la Revolución Alumnas de la Academia Mexicana de la Danza, durante la presentación del ballet El Cascanueces y el rey de los ratones, en 2006, montaje que presentan hoy y mañana en el Monumento a la Revolución Foto: José Antonio López

Decenas de niños y jóvenes bailarines, alumnos de la Academia Mexicana de la Danza (AMD) transformarán el Monumento a la Revolución en un mundo donde los sueños se hacen realidad y cobran vida los juguetes al presentar una magna versión del ballet El Cascanueces y el rey de los ratones, acompañados por la Orquesta Filarmónica de las Artes (OFA), los próximos 1º y 2 de diciembre.

Desde hace un mes ensayan con tal profesionalismo que, inclusive, acuden a su escuela los días de descanso. En el pequeño foro de la AMD, arremolinados en torno a sus maestros, los muchachos participan entusiasmados en el montaje que tiene como objetivo mostrar al público su pasión por el arte de Terpsícore.

“No sólo les enseñamos a bailar, sino a actuar. Es decir, los preparamos para la vida, porque a esto se van a dedicar, es su carrera”, explica Denia Hernández, encargada de la puesta en escena del primer acto de ese clásico navideño.

La coreógrafa expresa que existe mucho interés entre los estudiantes, cuyas edades van de 10 a 20 años, por participar en la obra, porque “se han dado cuenta de la gran responsabilidad que tienen, sobre todo, porque haremos una función con orquesta, con un coro, al aire libre, es una nueva experiencia para ellos.

“Con la música en vivo deben estar atentos a los tiempos del director y estar bien coordinados. Están contentos, muy concentrados y nosotros felices de acompañarlos en esta experiencia en la que todo el peso del espectáculo recae en ellos, pues al final son quienes se quedan solos en el escenario para demostrar su talento.”

No son limosneros

El proyecto se concretó a raíz de la propuesta de la Orquesta Filarmónica de las Artes, dirigida por Barush Martínez. “Nos pareció una gran oportunidad para que los niños que están en formación tuvieran esta enriquecedora experiencia”, dijo Miryam Flores, coordinadora del área de danza clásica en la AMD.

En el montaje participan 110 bailarines, tanto de danza clásica, como alumnos de contemporánea; “están muy motivados, porque vamos a presentar El Cascanueces completo, con muchos retos, como los pas de deux del Hada de Azúcar y el del Hada de las Nieves; las partes de solistas, danzas rusas, españolas. Verlo será un lujo para el público”, agregó Flores.

El coreógrafo Rodolfo Maya, coordinador del área de danza contemporánea, añadió que ese arte en México va bien: “este proyecto lo demuestra, porque se verán los altos estándares que maneja la escuela, con el apoyo de maestros, rusos, cubanos, muy variados.

“Las instituciones sí le apuestan a la danza, lo que pasa es que ésta es muy cara y quisiéramos más dinero, pero sí hay público. Somos un arte elitista, culto, que no se va a llenar como un show de Chabelo o como Chayanne en el Zócalo, pero ni modo, hay que tener mucho cuidado con eso, porque entonces siempre aparecemos diciendo ‘ay, pobrecitos de nosotros, no tenemos apoyo’, pero no somos limosneros.

“El arte escénico funciona en el país, hay difusión, pero el espectador chilango es muy raro: va a Houston a ver cosas, pero aquí no se acerca al Centro Nacional de las Artes, quizá porque no es atractivo. Ante eso, ¿qué podemos hacer? Son cuestiones como muy esnobs. Aquí no nos quejamos, aunque la escuela es una institución oficial, con recursos limitados, está el esfuerzo que se hace con la OFA.

“Por eso es muy importante presentarnos en un foro público, para decir a la gente qué es lo que podemos hacer en una escuela de arte con fondos federales: buen ballet, alternando con músicos expertos. Queremos que se den cuenta de que a partir de la educación podemos convertirnos en buenos espectadores, porque será muy importante que se vea en la calle El Cascanueces, una obra clásica, de repertorio, medio culta.

“Los bailarines de danza contemporánea no hemos querido salir a la calle desde hace 10 o 15 años y por eso hemos perdido público, porque a la gente le da flojera meterse al teatro, es triste. Regresar a la calle es muy importante, lo vamos a tener que hacer, como sucederá ahora, en un espectáculo masivo, gratuito.”

Los padres de familia participan en la producción, pues son quienes se han encargado del costo del vestuario, de otra manera no habría podido realizarse la obra. La escuela se encargó de la escenografía y la utilería. También se cuenta con el apoyo de la Secretaría de Cultura del Distrito Federal, entre otros patrocinadores.

El Cascanueces, ballet en dos actos basado en el cuento de Ernst Hoffmann, con libreto realizado por Marius Petipa, música de Piotr Chaikovsky y coreografía de Lev Ivanov, con bailarines de la AMD y los 70 músicos y coro de la Orquesta Filarmónica de las Artes, se presenta en el Monumento a la Revolución a las 19 horas, hoy y mañana. Se recomienda llevar ropa de abrigo. La entrada es libre.

 
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