“Preventiva”, la acción, para evitar una fuga: policía
Hace detener la justicia española a 46 dirigentes del “entorno” de ETA
Madrid, 30 de noviembre. Ante la inminente lectura de la sentencia del macrojuicio contra el considerado “entorno de ETA”, la Audiencia Nacional española ordenó hoy la detención de 46 dirigentes de la izquierda separatista vasca, imputados y procesados por su presunta pertenencia a la organización armada, y en un proceder atípico la policía llevó a cabo las detenciones antes de que se hiciera pública la sentencia bajo el argumento de que había “riesgo de fuga”.
El macrojuicio conocido como 18/98 lo empezó hace 10 años el juez Baltasar Garzón, de la Audiencia Nacional española, que durante la etapa de instrucción llevó a cabo decenas de arrestos y ordenó la suspensión de actividades de numerosas empresas y medios de comunicación, entre ellos el periódico Egin, la revista Ardi Beltza y la emisora de radio Egin Irratia.
El juicio oral, que inició en noviembre de 2005 y finalizó en marzo pasado, sentó en el banquillo de los acusados a 52 personas, todas ellas relacionadas con diversas organizaciones, empresas o sedes sociales de la izquierda abertzale (nacionalista).
A pesar de que la lectura de la sentencia se hará el próximo 10 de diciembre, las fuerzas policiales recibieron la orden de la Audiencia Nacional de llevar a cabo las 46 detenciones mediante gran operativo policial en diversas localidades vascas.
Hasta el cierre de esta edición se informó de que ya están bajo custodia 27 personas. Entre los detenidos se encuentra el abogado de presos de ETA, Txema Matanzas, quien además fue en el proceso de la ilegalización de Batasuna.
Otras destacadas detenciones son las de Xabier Alegría, histórico miembro de la coalición abertzale, de la que ha formado parte de su Mesa Nacional, así como Elena Beloki, considerada por la policía española como la encargada de las relaciones internacionales de ETA.
En un nota escueta, el órgano judicial justificó las detenciones “debido al elevado riesgo de fuga”, si bien sólo afectó a 46 de los 52 procesados, ya que el resto tendría, en caso de ser encontrados culpables, “condenas reducidas”.
Decenas de policías, que ocultaron en todo momento su rostro con pasamontañas, entraron a las oficinas centrales del periódico vasco Gara, en San Sebastián, donde arrestaron al periodista Sabino Ormazaba.
El proceso judicial 18/98 es el más largo y complejo en la historia judicial española. El objetivo de Garzón era desmantelar el “entorno” de la organización armada, lo que le llevó a ilegalizar e investigar las sedes sociales o bares donde se reunían los simpatizantes de la izquierda abertzale y a proscribir las organizaciones integradas en la Koordinadora Abertzale Sozialista, surgida en 1975 como plataforma de coordinación de los frentes político, obrero, cultural y de masas que ETA había decidido desvincular un año antes de su aparato militar para impulsar su actuación legal ante el inminente final de la dictadura franquista
Al menos cinco de los 52 procesados serán condenados como “dirigentes de ETA”, lo que significará una condena de entre 12 y 18 años de cárcel. Ellos serían Xabier Alegría, Txema Matanzas, Juan María Mendizábal, Xabier María Salutregi, ex director del diario Egin, y Elena Beloki.