Productores querían revisión de condiciones laborales
En Broadway, telones arriba de nuevo; termina huelga teatral
Reanudan Hairspray y Los miserables, entre otras
Nueva York. Los musicales volvieron este jueves a los escenarios de Broadway, tras un acuerdo entre los dueños de los teatros y sus tramoyistas, el cual puso fin a casi tres semanas de huelga.
Las carteleras de Hairspray, Los miserables, El rey león, La sirenita y dos decenas de obras, cuya ausencia de 19 días costó a Nueva York casi 40 millones de dólares, volvieron a brillar en el distrito teatral.
Electricistas, carpinteros, técnicos de sonido y encargados de utilería volvieron el jueves a sus puestos de trabajo, tras la huelga para mantener las condiciones salariales que los productores querían cambiar.
Los detalles del acuerdo alcanzado la noche del miércoles no se dieron a conocer, pero ambas partes se mostraron satisfechas.
“El contrato obtenido es un buen compromiso, provechoso para nuestra industria. Lo más importante es que las luces de Broadway brillan otra vez”, dijo Charlotte St. Martin, de la liga de teatros y productores.
James Claffey, presidente del sindicato de tramoyistas, dijo que los obreros de las tablas –que deberán votar en 10 días sobre el contrato– están felices de “volver a dar la alegría de Broadway”.
Por su parte, el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, dijo que esto era “una gran noticia, no sólo para los que se ganan la vida en Broadway sino para toda la ciudad”.
El conflicto estalló en julio pasado, cuando los dueños y productores teatrales quisieron revisar las condiciones de trabajo de los tramoyistas, aprovechando la renovación del contrato general.
Según la liga, los tramoyistas ganan, en promedio, 150 mil dólares al año, aunque los sindicatos dijeron que esta suma era exagerada. La huelga fue la segunda que paralizó la industria teatral en cinco años, cuando en 2003 un conflicto duró cuatro días. El paro más importante se remonta a 1975, cuando los telones permanecieron abajo durante 25 días.
La huelga benefició a los pocos teatros que por no tener personal contratado con las condiciones en disputa mantuvieron sus funciones, como el musical Mary Poppins, cuyas entradas se mantuvieron sistemáticamente agotadas.
Los teatros off Broadway, y off off Broadway –que presentan producciones menos relevantes pero a veces más creativas, en salas más pequeñas– también se beneficiaron indirectamente con el conflicto.