Penultimátum
Intolerancia contra las mujeres
N. N. vive en Arabia Saudita. Tiene apenas 19 años, está casada. El año pasado fue violada por siete hombres que la secuestraron mientras se encontraba en el automóvil de un ex compañero de escuela. Fue acusada de adulterio e infidelidad por estar en ese vehículo con un hombre que no era su esposo ni familiar. La condenaron a 6 meses de prisión y a recibir 200 latigazos. Las autoridades han rechazado la protesta internacional por esa condena alegando que la mujer confesó su delito.
Otra mujer, de 45 años y considerada la más importante escritora de Bangladesh, lleva 15 años sufriendo la persecución de los integristas islámicos que la han condenado a muerte. Nos referimos a Taslima Nasreen, con más de 20 libros publicados de poesía, ensayos, novelas y cuentos. Pero tuvo la osadía de afirmar en una entrevista aparecida en 1995 que el libro sagrado del Islam, el Corán, necesita revisarse en cuanto a sus aseveraciones sobre el papel que la mujer debe cumplir dentro de la sociedad. Los integristas pusieron precio a su cabeza (2 mil dólares) y comenzaron a perseguirla. Su casa fue varias veces atacada por turbas de fanáticos, lo que la obligó a abandonar su país. India la recibió hace dos años. Se instaló en Calcuta, pero los radicales la siguen agrediendo y piden que sea expulsada por ser “persona non grata”. Las cosas llegaron a tal grado en las recientes semanas que el gobierno indio tuvo que trasladarla a Nueva Delhi y mantenerla protegida en un lugar secreto. Nasreen siempre ha dicho que su lucha por los derechos de la mujer no significa renunciar a su religión, y que quiere vivir entre los suyos.
Esta vez es una inglesa la que se encuentra en prisión por ofender al Profeta. Se trata de Gillian Gibbons, profesora de primaria en la escuela Unity High School de Jartum, la capital de Sudán. A Gillian se le ocurrió pedir a sus alumnos de segundo año de primaria que le pusieran nombre a un osito de peluche utilizado para motivarlos en el tema de los animales y su hábitat. Los niños seleccionaron el nombre de Mohammed. Cada semana uno de ellos podía llevarse a casa el osito y escribir un diario acerca de lo que hizo con el juguete. Varios padres de familia se quejaron por llamar al osito como el Profeta. La maestra fue arrestada. La acusan de blasfemia. Puede pasar hasta seis meses en la cárcel, además de pagar una multa y recibir 50 latigazos. La escuela, fundada hace 105 años, imparte clases a alumnos cristianos y musulmanes.
En Ecuador acaban de abolir, para siempre, el cargo de “primera dama”. En un comunicado del gobierno de ese país califica de “anacrónico” dicho cargo y hace votos por que sea eliminado en toda América Latina. En México padecimos el sexenio anterior a la peor de todas. En el actual, la que a veces es motejada con ese título se deja ver cada día más.
El llamado de la semana: “Unámonos a la causa de Fabiruchi, como lo hemos hecho con la tragedia de Tabasco”: Ninel Conde, atractivo visual del canal de las estrellas y los palenques en apoyo de Fabián Lavalle, conductor de un programa sobre la farándula e involucrado en un pleito de sábanas y sobres.