Susana Lerner, premio Nacional de Demografía, pide garantizar derechos reproductivos
Reclama experta a Ramírez Acuña obstáculos para acceder al aborto
Destaca la investigadora las marcadas desigualdades en sectores con alta marginación
Susana Lerner, premio Nacional de Demografía 2007, denunció –ante el secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña– la existencia de “obstáculos” para el acceso legal al aborto, aun en aquellos casos en que la normatividad lo permite.
“Aunque la ley estipula el derecho de las mujeres a un aborto bajo ciertas circunstancias, se han documentado obstáculos para el acceso legal al mismo”, dijo.
En su discurso, y más tarde en entrevista, advirtió que un reto ineludible para enfrentar este problema de salud pública que perpetua una gran injusticia social, será adecuar a las necesidades de la población el marco legal sobre el aborto, garantizando así el ejercicio de los derechos reproductivos consignados en la Constitución y en los compromisos suscritos por el gobierno mexicano en los instrumentos internacionales.
“La interrupción del embarazo inesperado es un tema polémico, eludido en las líneas estratégicas de los programas nacionales y silenciado en las intervenciones en salud”, advirtió.
Lerner, investigadora de El Colegio de México y considerada como referente en la construcción de la actual política nacional de población (forjada desde la década de los años setenta), destacó también la persistencia de rezagos y grandes desigualdades en los sectores más empobrecidos y en las regiones con alta marginalidad, ante lo cual se requieren programas y acciones sectoriales efectivos, pero sobre todo –pidió al gobierno federal–, “transitar de la retórica a los hechos”.
Al recibir este galardón, señaló que no debemos dejar que se debiliten o se destruya los esfuerzos para contar con una política de población de Estado, de largo plazo, independiente de ideologías.
“Mucho menos debemos permitir que se modifiquen los principios y la orientación que la han caracterizado, principios que se inscriben en el marco de un Estado democrático, laico”, subrayó.
En la ceremonia, realizada en el salón Revolución de la Secretaría de Gobernación (donde había sido vetado inicialmente el ingreso de la prensa), el secretario Ramírez Acuña aseguró que el gobierno de la República tiene el firme interés de fortalecer la política de Estado en materia de población, pues la estrategia actual ha contribuido a elevar los niveles de bienestar.
México, dijo, pasó de altos y descontrolados niveles de fecundidad a niveles bajos y regulados por las mismas familias. Las previsiones demográficas advierten de manera contundente que la población ya no volverá a duplicar su tamaño en el país, como ocurrió, alrededor de ocho veces, durante el siglo pasado.
Gracias a las políticas de población, agregó el funcionario, el país está por cumplir con uno de los objetivos de desarrollo del milenio: reducir en dos terceras partes la mortalidad de los niños menores de cinco años, entre 1990 y 2015, al pasar en ese lapso de 44.2 a 19.1 decesos de menores de cinco años por mil nacidos vivos.
“Nuestro propósito es contribuir al desarrollo económico y social, sobre la base del conocimiento científico de los vínculos entre los fenómenos demográficos y el desarrollo sustentable, con respeto irrestricto a los derechos humanos de todos los mexicanos”, dijo.
En la ceremonia estuvieron presentes representantes de organismos internacionales, el subsecretario del Población, Florencio Salazar, y la titular del Consejo Nacional de Población, Elena Zúñiga, quien informó que, porcentualmente, poco más de una de cada cinco mujeres indígenas de las localidades rurales del país expresa necesidades insatisfechas de planificación familiar.
Entre las mujeres adolescentes, comentó, este porcentaje se eleva a más de una de cada tres, lo que demanda desplegar acciones decididas y más adecuadas, sustentadas en el conocimiento científico generado en esa materia.
Actualmente, cuando el gobierno calderonista delinea el Plan Nacional de Población y una nueva legislación en la materia, Lerner –autora de 13 libros y 40 capítulos en obras colectivas–, advirtió que persiste insuficiente atención a determinados grupos como las y los adolescentes y los y las indígenas. Además, atender las condiciones de salud de las personas en todos los aspectos de su vida sexual y reproductiva.
Dijo que a pesar de los avances innegables, hace falta emprender acciones efectivas y de mayor alcance para lograr el acceso universal a los servicios de salud de calidad y a una amplia gama de métodos anticonceptivos.
Lo anterior, agregó, para asegurar la atención oportuna y eficaz de las emergencias obstétricas y de las infecciones de transmisión sexual.