Plantea también mejorar la calidad de vida en ciudades
Busca la Sedeso bajar 30% la pobreza alimentaria en 5 años
De acuerdo con los cuatro objetivos centrales del Programa Sectorial de Desarrollo Social 2007-2012, una de las metas prioritarias en los próximos cinco años para la administración federal será reducir 4.3 millones (30%) el número de quienes viven en condiciones de pobreza alimentaria, al pasar de 14.4 a 10.1 millones de personas; además se busca bajar de 27 puntos porcentuales a 23 la prevalencia de desnutrición crónica infantil en menores de cinco años en pobreza extrema.
Asimismo se pretende aumentar de 60 a 67 por ciento la tasa de egreso de educación básica en jóvenes que viven con alta marginación, y el “contribuir” a que la población mayor de 70 años que habita en localidades de hasta 10 mil habitantes reciba un apoyo económico, aunque advierte que el cumplimiento de esta meta será en función del “incremento de la población de este sector durante los próximos años y del presupuesto asignado al Programa de Atención a Adultos Mayores de 70 y más”.
El documento, elaborado por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), destaca entre sus prioridades el desarrollar las capacidades básicas de las personas en condiciones de pobreza, abatir el rezago de grupos sociales vulnerables, disminuir las disparidades regionales y, mejorar la calidad de vida en las ciudades, en particular para quienes viven en condiciones paupérrimas.
Para alcanzar estas metas, la dependencia buscará reducir en 17 por ciento las viviendas sin instalaciones sanitarias y en 12 por ciento las que no cuentan con agua entubada. A esto se suma la tarea de atender al 40 por ciento de las que carecen de energía eléctrica en municipios de alta y muy alta marginación.
De acuerdo con los cuatro objetivos principales del programa sectorial, también se buscará reducir en 10 por ciento “anual acumulable” la percepción de inseguridad de la población residente en torno a espacios públicos rescatados, así como incrementar de 84 a 90 por ciento de los hogares en zonas urbanas marginadas con acceso a agua, drenaje y electricidad.
También se planea pasar del 36 por ciento al 100 por ciento de las ciudades mayores de 100 mil habitantes con proyectos de modernización de sus sistemas de transporte públicos e incrementar de 36 a 47 por ciento la proporción de las zonas urbano-marginadas atendidas.
Otra de las metas es reducir en 50 por ciento el número de viviendas con piso de tierra en municipios de alta y muy alta marginación, ya que se estima que actualmente 1.3 millones no tiene piso firme, lo que implicaría atender 660 mil viviendas para 2012.