En las instituciones del sector salud pagan diferentes precios por los mismos productos
México, de los países que más caro compran medicamentos contra el sida
Denuncian la inexistencia de una política nacional de negociación de cotizaciones
Factores como la ley de propiedad intelectual impiden que bajen los gastos: Censida
Ampliar la imagen La baja en los precios de los medicamentos antirretrovirales que se ha dado en el mercado mundial no se ha visto reflejada en México, señala Censida. En la imagen, un niño infectado de VIH duerme en un hospital de Shanxi, China Foto: Reuters
León, Gto., 29 de noviembre. México compra los medicamentos antirretrovirales para el control del VIH/sida hasta 50 veces más caros respecto de países como Guatemala y Honduras, e incluso entre las instituciones públicas del sector salud existen diferencias sustanciales.
Mientras que la Secretaría de Salud (Ssa) compró en este año el medicamento Emtricitabina en mil pesos, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) erogó mil 750 pesos por frasco, y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), dos mil 150.
Durante el décimo Congreso Nacional Sobre VIH/sida y Otras Infecciones de Transmisión Sexual, Michel Weinstein, de AIDS Healthcare Foundation, resaltó la importancia de que en México las personas que viven con VIH/sida tengan acceso a tratamientos que favorecen la adherencia, con tomas de una sola pastilla al día. Falta, indicó, que los laboratorios acepten reducir los precios.
Jorge Saavedra, director del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/sida (Censida) comentó que en seis años los precios de los antirretrovirales se redujeron 60 por ciento, pero México es de las naciones que paga los costos más altos. Algunos factores que inciden son la Ley de Propiedad Intelectual que garantiza el respeto a las patentes, la pertenencia del país al Tratado de Libre Comercio de América del Norte,a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, así como la clasificación del Banco Mundial, que la ubica como una nación de ingreso medio alto, lo cual es tomado como base por los laboratorios farmacéuticos para fijar los precios de sus productos.
Además, mencionó la inexistencia de una política nacional de negociación de precios para el sector salud.
Reconoció que parte de la problemática se debe a que se realizan prescripciones inadecuadas, por lo que una estrategia que desarrolla el organismo a su cargo es la revisión detallada de las peticiones que hacen los estados para la compra de antirretrovirales, entre otras acciones.
También se avanzará en el proceso de certificación de los médicos tratantes de personas que viven con la infección.
Weinstein comentó que AIDS Care continuará su campaña de comunicación para denunciar los excesivos precios que cobran las empresas farmacéuticas.
Hasta ahora, con esta estrategia y la negociación de la Ssa con los laboratorios se ha logrado que tres de ellos disminuyan sus precios.
Señaló que la realización de la Conferencia Internacional de Sida 2008, que tendrá lugar en México, representa una oportunidad para avanzar en el objetivo de reducir los precios de los medicamentos antirretrovirales.
El funcionario comentó que en la más reciente reunión del Fondo Global, a principios de noviembre, la junta directiva acordó que en 2008 ampliará su convocatoria para proporcionar apoyo económico para programas de prevención a países como México.
En tanto, Luis Adrián Quiroz, director de Derechohabientes del IMSS Viviendo con VIH-sida, denunció que la Ssa no ha tenido la voluntad para obligar al instituto a mejorar la calidad de los servicios médicos y garantizar el abasto de medicamentos.
En su presentación, aseguró que el Seguro Social y el ISSSTE pagan los precios más altos del sector y puso como ejemplo, además de Emtricitabina, el del antirretroviral Tenofovir, por el que la Ssa eroga dos mil pesos, el IMSS tres mil 500 y el ISSSTE tres mil 990.