Asamblea provisional en Santa Cruz, en busca de la virtual partición de Bolivia
Nuevo llamado al diálogo de Evo Morales a partidos y líderes regionales opositores
Califica el presidente de “sedición” convocatoria de seis departamentos a resistencia civil
Gobernadores derechistas rechazan negociar; ilegales, las políticas del gobierno, aseguran
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Una opositora marcha en La Paz con su mascota en protesta por la muerte de cuatro perros a manos de los ponchos rojos
Foto: Reuters
La Paz, 29 de noviembre. El presidente boliviano, Evo Morales, hizo hoy un nuevo llamado al diálogo a los partidos y líderes regionales opositores para defender la unidad del país y la democracia, pero sin “dobles discursos” porque “hablan de unidad y plantean independencia, se sienten defensores de la democracia y deciden desobediencia”.
Pero al tiempo que su gobierno rechazó la convocatoria de seis de los nueve departamentos opositores del país a una “resistencia civil movilizada”, que calificó como “sedición”, esos sectores políticos dominados por las fuerzas de derecha y las oligarquías locales rechazaron la oferta de diálogo del presidente e insistieron en que el gobierno primero “restablezca la legalidad, respete las leyes vigentes” y “pida perdón” por los muertos en recientes disturbios provocados por los opositores.
El titular del Ejecutivo, en breve mensaje desde el Palacio Quemado, planteó a los prefectos (gobernadores) dialogar sobre la inversión pública en las regiones, ya que con anterioridad esos mismos dirigentes se han rehusado a discutir al respecto.
Añadió que también quiere debatir con el sector empresarial, furibundo opositor, cómo proteger la canasta familiar, propuestas para incrementar la producción y para que inviertan, pues “no podemos seguir ocultando los productos”.
Asimismo, pidió a la directiva de la Asamblea Constituyente que convoque a todos los partidos políticos con representación en el foro para terminar la tarea pendiente, que es la aprobación en detalle del proyecto de Constitución Política.
Desde Santa Cruz –que encabezó el paro de la víspera de 24 horas de ese departamento y los de Tarija, Beni,Pando, Chuquisaca y Cochabamba–, el prefecto cruceño Rubén Costas, el líder empresarial local Branco Marinkovic y el ex presidente Jorge Quiroga, del derechista partido Poder Democrático y Social (Podemos), se encargaron de rechazar la convocatoria al diálogo del presidente al reiterar sus acusaciones contra el gobierno central y el gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) de avanzar en sus políticas “ilegales” y sin el consenso de todas las fuerzas políticas.
En la capital cruceña, sesionó por la mañana una asamblea provisional autonómica de las fuerzas de derecha, con miras a afinar un estatuto autonómico regional que podría aprobarse en un referendo regional de facto, si la Asamblea Constituyente no lo avala. Además, dijeron rechazar el “proceso de autogolpe” que lleva adelante el gobierno de Morales.
Por su parte, 28 organizaciones sociales y urbanas de Santa Cruz denunciaron ante el país y la comunidad internacional que “los grupos de poder ligados a los sectores empresariales, comité cívico, prefectura y partidos políticos tradicionales” buscan mediante un plan “de convulsión social y desestabilización” generar una “espiral de violencia escalonada que erosione la democracia y rompa el estado de derecho proclamando su autonomía de facto, violentando los derechos humanos”.
En tanto, embajadores de países de la Unión Europea se reunieron con el presidente Evo Morales para expresarle su preocupación por los hechos de violencia en diversas regiones del país y ofrecer ayuda al proceso democrático.