Hoy se encontrarán los gobernantes en Montecristi
Interés del gobierno ecuatoriano en acercar a Uribe y Chávez
Montecristi, Ecuador, 29 de noviembre. Ecuador expresó hoy su interés en propiciar un acercamiento entre los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Colombia, Álvaro Uribe, quienes mantienen un duro enfrentamiento diplomático y coincidirán este viernes en la inauguración de la Asamblea Constituyente ecuatoriana.
“Nos gustaría muchísimo que existiera un acercamiento entre los presidentes Uribe y Chávez”, declaró la canciller ecuatoriana María Fernanda Espinosa, al reiterar la presencia prevista de ambos mandatarios en Montecristi durante la inauguración de la Asamblea que reformará la Constitución.
“Los procesos de integración se alimentan de las buenas relaciones, de cooperación y respeto”, agregó la ministra de cara a la crisis diplomática suscitada entre los dos países tras la abrupta suspensión que hizo Uribe hace una semana de la mediación que Chávez venía realizando desde agosto para un canje humanitario de rehenes de la guerrilla colombiana por insurgentes presos.
Chávez, quien el domingo somete a crucial referéndum su proyecto de reforma constitucional, anunció ayer en Caracas que no iba a mantener ningún tipo de relaciones con Uribe ni su gobierno mientras él esté gobernando, al acusarlo de “mentir descaradamente, y faltar el respeto a otros presidentes”.
El canciller colombiano, Fernando Araújo, quien confirmó la visita de Uribe a Ecuador, agregó que Bogotá no tiene previsto aceptar las sugerencias de algunos legisladores colombianos en el sentido de tratar de superar las tensiones con Venezuela con una mediación internacional, para la cual se ha propuesto a los presidentes brasileño Luiz Inacio Lula da Silva y al ecuatoriano Rafael Correa.
El ministro indicó que a la fecha Colombia no ha recibido ninguna notificación oficial de Venezuela de ruptura de las relaciones diplomáticas.
En otro orden, un tribunal colombiano condenó a 40 años de prisión al coronel Hernán Orozco (prófugo) por colaboración con la masacre de 50 civiles en 1997 cometida por paramilitares de extrema derecha, y absolvió al general retirado Jaime Uscátegui, responsabilizado inicialmente por los mismos cargos.