El costo de los alimentos, una de las debilidades de la fase de expansión económica
Latente, el riesgo de nuevos aumentos en los precios de tortilla y pan: Scotiabank
El riesgo de nuevos incrementos en los precios de productos como tortilla y pan se mantiene latente. Es el costo de los alimentos y su efecto en la inflación uno de los flancos débiles, junto con la posibilidad de una recesión o desaceleración de Estados Unidos, en la actual fase de expansión de la economía mexicana, la más prolongada en 35 años.
Francisco Gutiérrez Guzmán, director de estudios económicos y planeación estratégica de Scotiabank en México, planteó este jueves que en 2008 la economía mexicana y en especial las finanzas públicas se seguirán beneficiando de altos precios del petróleo, que superarán, anticipó, los 49 dólares por barril considerados en la elaboración del presupuesto de egresos de la Federación del siguiente año. Esta semana, el barril de la mezcla mexicana ha rondado los 78 dólares. “Por cada dólar que aumente el petróleo el gobierno recibe en un año 500 millones de dólares adicionales”, expuso.
La economía mexicana, a decir de Gutiérrez Guzmán, ha logrado sortear las dificultades relacionadas con una menor actividad en Estados Unidos. El crecimiento del producto interno bruto (PIB) de México será este año de alrededor de 3.2 por ciento, “y si Estados Unidos no entra en recesión, lo que por ahora se descarta, México completará en 2008 un periodo de seis años consecutivos de crecimiento, algo que no ocurría en 35 años”.
En 2007, añadió, el crecimiento de la economía ha sido homogéneo entre los sectores, incluso el agropecuario en el que, salvo la catástrofe de Tabasco que devastó los campos, en el resto del país las cosechas de este año han sido buenas.
Uno de los puntos señalados por el directivo de Scotiabank como factores de riesgo para los siguientes meses es la inflación. Después de que el Banco de México reconociera en octubre que no era posible cumplir por ahora con la meta de 3 por ciento de crecimiento anual de los precios, la expectativa se ha ajustado.
“La economía mexicana no puede tener una inflación de 3 por ciento, como quiere el Banco de México, porque hay muchos rezagos estructurales que impiden lograr esa meta inflacionaria”, añadió. Citó, como un caso, que no existe una estrategia para aumentar la producción de maíz y por tanto el país depende de compras externas. A finales de 2006 e inicio de 2007 el incremento en el precio mundial del maíz, derivado de una mayor demanda del grano para producir biocombustibles, provocó un disparo en el precio de la tortilla.
“En el caso de los alimentos, en 2008 seguirá vigente la presión alcista y esto obedece a una mayor demanda mundial de granos para producir biocombustibles. Entonces, en cuanto a granos como maíz, trigo y sorgo sí existe el riesgo de nuevas alzas”, añadió. No necesariamente, dijo, los incrementos se darán de golpe al inicio del año, pero sí se irán concretando a lo largo del ejercicio.