■ La paga es buena y quiero retirarme como campeona del mundo, dijo
Serrano considera seguir en el boxeo, aunque le pesa su reciente derrota
Triste por haber perdido en la que habría sido su última pelea, tras una polémica decisión frente a una alemana en su país, pero satisfecha por lo que dejó en el ring, Laura Serrano avizora la posibilidad de continuar en el boxeo.
“No me preparé para una derrota, que finalmente es lo que cuenta. Lo importante es el número negro en mi marca y que no gané el récord del mundo, que era para lo que trabajé durísimo”, admitió la pugilista.
El sábado anterior se enfrentó sin éxito a Ina Manzer, quien hacía su sexta defensa del cetro pluma (57 kilos) de la Federación Internacional de Boxeo Femenil (WIBF, por sus siglas en inglés), en una función realizada en Magdsburgo.
“A mis 40 años estoy en plenitud de facultades y creo que es la pelea para la que me preparé mejor. Es la ocasión en que menos grasa ha tenido mi cuerpo. En condición, imagínate, ella se cansó a sus 28, y yo para nada”, comentó Serrano.
Era su retorno al ring después de tres años. Serrano, quien se mantiene después de años de librar muchas batallas en pro del reconocimiento al boxeo femenil en México, proyectaba su retiro, pero después de ese combate, afirmó que el futuro es incierto.
De la pelea, recreó que pretendía apabullar a Manzer, pero el estilo de la germana no se lo permitió, pues cada vez que se sentía lastimada, retrocedía y no le permitió rematarla.
“Supuestamente ella ganó por amplio margen (97-93, 97-93 y 98-92), que nada tiene que ver con la realidad. De hecho yo salí completamente limpia de la cara y ella bastante lastimada, muy inflamada, sobre todo del lado derecho.
“Inclusive después de la pelea, en la conferencia de prensa, ella se puso el cabello tapándose toda la parte derecha del rostro. Yo creí que me iban a levantar la mano, y pues no, fue sorpresa. Varias personas me dijeron que fue un pleito cerrado, quizá un empate, porque ella estaba peleando en su país”, señaló.
Recordó que el supervisor de la WIBF le dijo que si el combate hubiera sido fuera de Alemania, la decisión habría sido del otro lado.
Asimismo, recibió elogios de expertos y comentaristas, encabezados por Peter Kul, “el Don King del boxeo femenil”, y aprovechó para insistirle en la importancia de que se revaloren las bolsas de ganancias de las pugilistas.
De acuerdo con lo asentado en su contrato, Laura planeaba realizar sólo tres peleas más, si ganaba, o retirarse si perdía. No obstante, las ofertas que podrían concretarse para funciones futuras la han hecho reflexionar.
“Primero, porque pagan bien, aparte de que quiero retirarme como campeona del mundo. Me lo merezco, y lo que me gusta es estar arriba del ring”, sostuvo.
Por lo pronto, regresará este sábado a Alemania (Karlsruhe), pero en calidad de representante de Esmeralda Moreno, quien combatirá en la división de 52 kilos por el cetro de la WIBF y la GDU, ante la germana Aleysa Graf.