Más que un juego, el futbol en el apartheid
Johannesburgo, 23 de noviembre. El futbol como táctica de supervivencia: en Robben Island, ex isla-prisión, los compañeros de cárcel de Nelson Mandela lucharon durante años contra la represión cotidiana con una pelota.
La película sudafricana More than just a game (Más que sólo un juego) rinde homenaje a estos hombres en el país que en 2010 albergará el próximo Mundial del balompié.
Fue dada a conocer hoy a la prensa internacional por el productor sudafricano Anant Singh y se estrenará en febrero de 2008. “A nivel internacional, queremos presentarla en el Festival de Berlín”, dijo Singh en Durban.
Allí tendrá lugar este fin de semana el estreno mundial del filme para delegados y periodistas sudafricanos y extranjeros.
La FIFA apoya el proyecto porque, en opinión de Jerome Champagne, mano derecha del presidente del organismo, Joseph Blatter, demuestra que “el futbol también es un medio de liberación”.
Uno de los protagonistas de la cinta, rodada con un presupuesto de dos millones de dólares en localizaciones originales, es el joven Presley Chweneyage, a quien se le vio en Tsotsi, distinguida con un Óscar a la mejor película extranjera.
More than just a game muestra la lucha de los presos políticos del apartheid, quienes durante más de cuatro años reclamaron el derecho a jugar balompié y luego fundaron su legendaria Asociación de Futbol Makana con las reglas de la FIFA.
“Ese deporte en Robben Island fue siempre más que sólo un juego. Era un arma para luchar contra el sistema represivo y olvidar nuestra miseria cotidiana”, dijo el ex preso y miembro de Makana Tony Suze.
Limpiándose las lágrimas, comentó: “Cuando jugábamos futbol teníamos el control y no los guardias”.
“El futbol nos unía a todos más allá de los abismos políticos y garantizaba nuestra supervivencia. A través de la disciplina que cultivábamos de alguna manera también sirvió para entrenar a nuestros actuales políticos”, afirmó Suze.
La FIFA ve con buenos ojos esta película y la apoya. Su presidente Blatter le escribió a Singh: “Lo que pasaba en Robben Island es un ejemplo brillante de que el futbol es mucho más que sólo un juego”.