El técnico Markarián tiene la esperanza de que La Máquina remonte
No me gustaría pensar que los yerros arbitrales son a propósito: Riveros
El paraguayo Cristian Riveros señaló que “en el futbol a veces dos goles son muchos y a veces pocos. Entonces todo dependerá de la contundencia que podamos tener nosotros” en el partido de esta noche contra Atlante, para seguir con vida en la liguilla.
Al reportarse ayer con Cruz Azul –participó con su selección en la eliminatoria sudamericana–, Riveros rechazó que haya encontrado muy lastimados a sus compañeros por el 1-0 que les recetó Potros, en el encuentro de ida de cuartos de final.
“En realidad vi al equipo muy bien”, comentó, y agregó que en Cancún pelearán “hasta el último minuto” para tratar de revertir la situación.
Aunque estuvo ausente, el paraguayo se enteró de que los errores arbitrales han gravitado en la fase final del futbol mexicano. Recordó que en todo el mundo los silbantes se equivocan, “pero no me gustaría pensar” que en nuestro país “se hace a propósito”.
El que se negó a hacer algún comentario al respecto fue el técnico Sergio Markarián. “A veces ustedes logran sacarme alguna frase, pero no quiero. Mi voluntad es no hablar”, señaló.
Lo único que dijo es que Marco Antonio Rodríguez le parece “un excelente árbitro y Dios quiera que haga un buen arbitraje, que sea justo” hoy.
Markarián se mostró preocupado durante la conferencia de prensa ofrecida en las instalaciones de La Noria, en donde expuso que Cruz Azul saldrá “a jugar con agresividad” ante los azulgranas, pero sin descuidarse atrás, porque sus anfitriones en Cancún “tienen lo suyo”, y los argumentos de su equipo son la capacidad individual y colectiva.
–¿Hay esperanza?
–Claro. Hoy (ayer) leí un versículo de la Biblia que tiene relación con la esperanza. Los cristianos no esperamos, esperanzamos. O sea, una cosa es esperar pasivamente. “La esperanza es activa, es de trabajo, de transmitir confianza y la convicción de que vamos a hacer un gran partido y a ganar. Eso es esperanza. Y lo puedo decir serio o sonriendo.”
Al preguntarle si sentía el peso de los 10 años que los Cementeros llevan sin un título, respondió: “no. Siento el peso si yo, en dos torneos, no logro un título; los otros 10 años que se los carguen a otro”.