El reto, que no sea un instrumento del Ejecutivo: Corral
Germán Martínez, candidato único a dirigir el blanquiazul
Anoche concluyó el plazo para registrar candidatos a la dirigencia nacional del PAN sin que se haya presentado un segundo aspirante a dicho cargo. De esta manera, el calderonista Germán Martínez Cázares se convirtió oficialmente en el único postulante a encabezar el blanquiazul.
En el camino se quedaron los senadores Humberto Aguilar y Felipe González, el diputado Gerardo Priego e Isaac Gamaliel del Real Chávez, militante del estado de Nayarit, que de último momento trató de obtener el apoyo de los consejeros para inscribirse en el proceso de sucesión.
La candidatura única de Martínez Cázares ya se preveía desde hace varias semanas, debido a que el calderonista logró establecer alianzas con diversas corrientes del blanquiazul que ya no vieron necesario postular a sus propios abanderados.
Sumado a ello, hubo quien prefirió dejar de participar en la contienda por considerar que se estaba utilizando la estructura de gobierno para favorecer al ex secretario de la Función Pública y ello hacía inequitativo el proceso de elección.
Pese a tales cuestionamientos, los secretarios generales del PAN José Espina y Carlos Abascal, defendieron el carácter democrático de la contienda y su legitimidad.
Sin embargo, el hecho de que Germán Martínez sea el candidato único y por lo tanto tenga vía libre para la presidencia del PAN, conlleva varios retos.
Javier Corral, ex senador y actual catedrático de la UNAM, dijo que el desafío de un proceso como este, es que el candidato pueda llegar a ser no sólo un abanderado de fuerza mayoritaria, sino de unidad partidista incluyente; un liderazgo que asuma la diversidad que existe en el PAN en términos de concepciones, de formas de operar la política y de visiones programáticas.
El reto de Germán Martínez es hacer una presidencia en la que la unidad no signifique el desdibujamiento de la identidad propia del PAN, su trayectoria, su historia, porque a veces en aras de esa unidad se generan concesiones o disimulos que lo único que hacen es ir agotando la fibra del PAN, su tradición humanista-solidarista. Por eso, ojalá esta fuerza mayoritaria se convierta en un candidato de unidad, que se reconozca en el partido, no una unidad que se reconozca en cuotas, en espacios o en posiciones, señaló Corral.
El segundo desafío es, según el mismo, llevar al Consejo Nacional la presentación de un gran equipo, para poder contrarrestar la campaña que pretende hacerlo ver como un instrumento del Ejecutivo federal.
Refirió que Martínez Cázares no tiene por qué deslindarse del presidente Felipe Calderón, a quien deberá acompañar de manera inteligente. Pero en esa tarea no puede perder ni su figura de líder del blanquiazul ni la responsabilidad histórica que se le va a heredar en el Consejo Nacional.
De ocurrir eso, el PAN podría reproducir la peor faceta del PRI, es decir la simbiosis partido-gobierno, afirmó.
Corral estimó que Germán Martínez tiene claro cuales son sus límites y competencias, pero necesita un equipo para reforzar esa posición y para que le ayude a tener un contrapeso frente a la fuerza del gobierno, porque éste buscara apoyo incondicional, pero el partido tiene que resguardar la propia identidad y su campo de acción.