La producción de agrocombustibles no resolverá la crisis en el sector, afirma
Provocará el cambio climático declive en la agricultura, dice Vía Campesina
La crisis global en el sector agrícola no se resolverá con la producción de agrocombustibles ni con los transgénicos, pues ambos alientan la deforestación y la destrucción de la biodiversidad, alertó Vía Campesina.
La producción industrial de agrocombustibles implica la expansión de los monocultivos de palma, soya, maíz, caña de azúcar y eso llevará a la deforestación, pues grandes superficies serán destinadas a esas siembras, utilizadas para elaborar energéticos con los que se pretende sustituir a los combustibles fósiles, agregó la organización en la que participan millones de productores de América, Asia, África y Europa.
En un documento, en el que advierte que las actuales formas de producción, consumo y comercialización de los productos agropecuarios contribuyen al calentamiento global y ponen en riesgo los ecosistemas, Vía Campesina sostiene que los cultivos transgénicos “no resolverán la crisis medio ambiental y sí ponen en riesgo la salud y la seguridad alimentaria”.
Agregó que los campesinos son los primeros en sufrir los cambios climáticos, ya que las sequías y las inusuales tormentas e inundaciones destruyen los sembradíos; “los productores tienen que acomodarse a a una situaciones impredecibles”.
El cambio climático, abundó la organización, llevará a un “grave declive de la agricultura”, ya que advierte que habrá un descenso de entre 3 a 16 por ciento en la producción de alimentos durante los próximos 50 años debido a la aceleración de la desertificación de las tierras de cultivo.
Sin embargo, no hay cambios en la producción y consumo industrial de los alimentos, pues se siguen utilizando enormes cantidades de pesticidas derivados del petróleo y fertilizantes; mientras que por la transportación de alimentos por todo el mundo se contribuye al calentamiento global. A manera de ejemplo, la organización asentó que según una investigación de la organización suiza Uniterre, para la importación de un kilo de espárragos producidos en México se utilizan cinco litros de petróleo mientras que producirlos en Ginebra requeriría utilizar únicamente 0.3 litros del combustible para llevarlos al consumidor.
Además, los agroquímicos y la producción industrial de los alimentos impulsada por agroindustrias están destrozando el equilibrio ambiental, pues la actividad se está convirtiendo en una alta consumidora de energía.
Para contrarrestar dicha situación, Vía Campesina insistió en el impulso de la agricultura sostenible a pequeña escala; se remplace a los fertilizantes nitrogenados por cultivos que capturen nitrógeno directamente del aire, se produzca biogás de residuos de animales y vegetales y fomente el uso de la energía solar.