Ocupa cuatro pisos de la Torre Mayor; su membresía alcanza los $150 mil

Denuncian terrorismo laboral en Club 51, propiedad de Alberto Cinta

Trabajadores emplazan a huelga a la empresa para el próximo jueves 22

Aseguran que el ex candidato del Panal al GDF no les paga “ni lo mínimo impuesto por la ley”

Carolina Gómez Mena

El exclusivo Club 51, localizado en la Torre Mayor, que ofrece a sus miembros servicios de SPA, gimnasio, restaurante, bar, suites, salas de juego y esparcimiento podría el próximo jueves 22 tener entre su decoración banderas rojinegras, pues “ante las constantes violaciones laborales” sus trabajadores emplazaron a huelga a los dueños, encabezados por Alberto Cinta, quien en el pasado proceso electoral contendió por la jefatura del Gobierno del Distrito Federal por el Partido Nueva Alianza.

La Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) dio a conocer lo anterior y apuntó que ya la Junta Local de Conciliación y Arbitraje dio entrada al emplazamiento a huelga interpuesto por los trabajadores de la empresa Negocios de Altura SA de CV, propietaria del citado club, que ocupa cuatro pisos de la Torre Mayor, y cuyo socio mayoritario es Cinta.

Por ello, las autoridades laborales convocaron a los representantes de obreros y patrones a la última audiencia conciliatoria, fijada para el miércoles 21. De no prosperar las negociaciones, se colocarán las banderas rojinegras en los pisos 51, 52, 53 y 54 de la torre.

Lo anterior se desprende de la documentación depositada por el departamento jurídico de la Unión Nacional de Trabajadores de la Industria Gastronómica Donceles 28, afiliada a la CROC, a la cual los trabajadores del referido club pidieron asesoría para integrar legalmente un sindicato y terminar con el “clima de terrorismo laboral”.

Los trabajadores, especializados en servicios de hotelería, bares de lujo, centros de juego y esparcimiento, centros de convenciones y restaurantes, informaron que han recurrido a la distribución de volantes a los usuarios del club, en los que exponen que la empresa “ni siquiera paga el mínimo previsto por la ley, pese a que la membresía del club se llega a cotizar en más de 150 mil pesos”.

Inclusive, la CROC refiere que Cinta se ha “negado sistemáticamente a cubrir las prestaciones de ley, como prima vacacional y dominical, seguridad social, sistema de ahorro para el retiro y vivienda, a sabiendas de que su personal es altamente capacitado”, y denunció que no tienen un horario fijo de labores, por lo que “no cuentan con una hora para tomar los alimentos, los cuales, por disposiciones de la empresa, tienen que adquirirse y consumirse en las mismas instalaciones”.

Entre los afectados se encuentran chefs, camareros, cantineros, cocineros altamente especializados y hasta personal de limpieza.

Apuntaron que “al enterarse del deseo de crear nuestro propio sindicato, Cinta reaccionó de manera virulenta y desató un clima de terrorismo laboral, en donde las amenazas de despido son cotidianas, e inclusive nos amenazó con sus influencias e hizo amago de resolver el asunto despidiendo a todo el personal y pagando a quienes llevan el juicio en la junta para detener todo”.