En un recorrido se comprueban las deficiencias
Serias fallas y obras inconclusas en el nuevo edificio del AICM
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Más de 8 mil millones de pesos se invirtieron para construir las nuevas instalaciones del aeropuerto capitalino
Foto: José Carlo González
El edificio de la terminal dos está totalmente terminado, afirmó Luis Téllez Kuenzler, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), el jueves 15, al presidir el inicio de operaciones aéreas en esa zona nueva del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México; sin embargo, una visita permitió detectar labores inconclusas y diversos detalles.
Por ejemplo, en los servicios sanitarios, algunos baños, donde el agua corre de manera automática, funcionan mal; en las entradas de éstos aún hay material para colocar pisos y paredes, y los elevadores funcionan con lentitud. Según un grupo de electricistas, ello se debe a que la energía no ha sido regulada.
Buena parte de los pisos –la mayoría de mármol– están sin pulir. Los asientos en la zona de vuelos nacionales son duros e incómodos, pues son de plástico y fibra de vidrio, mientras los del área internacional son más cómodos.
El tercer piso, donde estará el hotel cinco estrellas, sigue en plena “obra blanca”. Será un lugar elegante, pero faltan muchos aspectos por concluir. No fue posible conocer en qué parte será colocado, por el Instituto Nacional de Bellas Artes, el mural de Juan O’Gorman, el cual permanece almacenado en alguna bodega.
Hasta el momento, el espacioso estacionamiento techado, que es de varios niveles, carece de máquinas para que el usuario adquiera su boleto de entrada y pueda pagar en taquillas de prepago al salir. Sin embargo, se controla el ingreso, pues se exige a las personas mostrar su boleto de avión o una identificación oficial. La presencia de agentes policiacos resulta tan excesiva, que intimida a los usuarios.