Planea realizar desalojos en el cerro Huitepec

Denuncian bases del EZLN amenaza de alcalde priísta

Hermann Bellinghausen

La junta de buen gobierno (JBG) Corazón Céntrico de los Zapatistas delante del Mundo, con sede en el caracol de Oventic, en los Altos de Chiapas, denunció amenazas contra la reserva ecológica del cerro Huitepec, en San Cristóbal de las Casas.

Como candidato priísta a la presidencia municipal de San Cristóbal de las Casas, Mariano Díaz Ochoa anunció que de llegar al cargo “desalojaría” dicha reserva. Ahora, según informaciones recibidas por la JBG, pretendería, el 2 de enero de 2008, “ir adelante para desalojar la reserva zapatista”.

En la última semana de septiembre “se encontró una carta firmada por autoridades de la ranchería Huitepec Ocotal, dirigida a Díaz Ochoa, en la cual le manifiestan su apoyo y le ofrecen votos a condición de que desaloje a los zapatistas que están cuidando el Huitepec”.

La junta zapatista hace una relación de violaciones a la preservación de la zona boscosa del Huitepec en meses pasados. El cerro, además de tener bosques de alto valor biológico, es fuente privilegiada de agua para la región. Desde hace años la presión inmobiliaria amenaza esas riquezas. Las tierras de los diversos pueblos que ocupan el cerro se han llenado de residencias, algunas de ellas lujosas, que alteran las condiciones ambientales del también pulmón más importante del valle de Jovel.

En abril se denunciaron patrullajes militares en la zona donde se localiza el campamento civil de observación, instalado allí a principios de 2007. Después sucedieron numerosos episodios de personas destruyendo árboles y extrayendo madera del área, declarada por los zapatistas reserva ecológica el año anterior. También el gobierno de Chiapas declaró el sitio como reserva, si bien no ha efectuado ninguna acción sobre el terreno para aplicar el decreto.

En otras ocasiones, vigilantes ambientales, bases de apoyo del EZLN, han sorprendido a “trabajadores de algún patrón” cavando pozos para extraer agua sin autorización. También han descubierto personas “sembrando flores” en las tierras bajo cuidado. El 25 de junio, los zapatistas “encontraron varios lugares de la reserva donde se habían plantado 500 arbolitos y no se sabe quiénes fueron a sembrarlos en pocas horas”.

El 21 de agosto apareció destruido uno de los letreros que delimitan el terreno protegido, y el 11 de noviembre los cuidadores de la reserva encontraron otro derribado. El día 12 hallaron a un individuo, originario de la comunidad Los Alcanfores, que acababa de tirar un gran árbol de ocote. El talador argumentó tener autorización del agente auxiliar de la comunidad mencionada.

Poco después, el mismo agente auxiliar de Los Alcanfores reconoció haber autorizado el derribo del árbol, y escribió una carta “con su puño y letra, en la cual se comprometió a no autorizar la tala de árboles en la reserva zapatista, y reconoció haber cometido un error al mandar tirarlo”.

Según la JBG, “todo lo ocurrido y lo que sigue sucediendo en la reserva ecológica es muestra de que van a seguir haciendo sus provocaciones los gobiernos estatal, federal y municipales, (pues) quieren seguir con la represión y efectuando desalojos contra los pueblos indígenas que defienden sus tierras y patrimonio, como en la reserva de Huitepec”.

Mateo Pérez Gómez, Esaú Rodríguez Aguilar, Susana Arias Hernández y Margarita Hernández Pérez, en nombre de la JBG, llamaron a “los adherentes a la otra campaña, a toda la gente buena y a los ambientalistas que tienen deseos de cuidar y proteger la naturaleza como patrimonio de la humanidad, a que estén atentos a lo que pueda pasar en nuestra reserva ecológica y nos apoyen de alguna manera, porque las amenazas y las provocaciones seguirán contra nuestros pueblos”.