Western Union, inesperado aliado en la demanda contra el procurador Terry Goddard
Inician migrantes “acciones colectivas” contra decomiso de remesas en Arizona
Por medio de “acciones colectivas”, como se denomina en Estados Unidos a las demandas ante tribunales que presentan en conjunto personas afectadas por un mismo problema, miles de migrantes mexicanos tratan de recuperar más de 14 millones de dólares que el gobierno de Arizona decomisó en remesas enviadas a través de Western Union, bajo el argumento de que son fondos que coyotes o polleros obtienen por el tráfico de personas, aseveró Matthew J. Piers, abogado litigante y miembro de la National Association of Consumers Advocates.
Ese decomiso de remesas, dijo, cobra mayor importancia debido al endurecimiento de las medidas antimigrantes en Estados Unidos, como la construcción del muro fronterizo, porque el mayor flujo de mexicanos que cruzan hacia el vecino país se ha recorrido de California y Texas hacia el desierto de Arizona.
“Si el tema de los migrantes es controvertido e incendiario en Estados Unidos, lo es cien veces más en Arizona, donde el procurador Terry Goddard decidió confiscar (el año pasado) envíos de 500 dólares o más que llegan a esa entidad desde otros estados (y de ahí hacia México) porque consideró que provienen de coyotes, pero sin investigar nada”, expuso Piers, quien estuvo en México para participar en el foro Acceso a la justicia para los consumidores a través de acciones colectivas, organizado por la asociación Al Consumidor, Profeco y el ITAM.
Las acciones colectivas, ponderó el litigante, se han convertido en “un vehículo muy efectivo” para que los migrantes en Estados Unidos defiendan sus derechos, porque en su mayoría se trata de “gente pobre, explotada y de las que más se abusa” en ese país.
Pero cuando deciden unirse para defender sus derechos e intereses, destacó, “adquieren un poder” que nunca conseguirían si de manera individual decidieran hacer un reclamo legal, porque los costos de cualquier proceso judicial resultan demasiado elevados.
Antecedente legal
El caso de los decomisos de remesas no es nuevo porque hace más de un año grupos de migrantes, sobre todo de Illinois, se organizaron para demandar en conjunto al procurador Goddard ante un tribunal estatal de Arizona y, con el argumento de que los decomisos violan la Constitución de Estados Unidos, se logró que fueran suspendidos.
“El hecho es que con esa confiscación miles de personas inocentes fueron robadas. Para el procurador los remitentes son culpables porque argumenta que se les informó del decomiso y se les proporcionó un número de teléfono para que reclamaran, pero como contesta un policía que los interroga si están involucrados con pasar droga o personas por la frontera, pues el 90 por ciento de los migrantes que llaman se asustan y cuelgan, ya que son indocumentados”, refirió Piers.
Paradójicamente, a la demanda de los migrantes mexicanos se sumó otra interpuesta por Western Union, la misma empresa que años antes fue sometida a proceso judicial por los altos cobros de comisiones que hacía por el envío de dinero a México, a partir de una acusación hecha por el mismo Piers como representante legal de un grupo de migrantes.
Pero ahora “Western Union se ha convertido en nuestra aliada porque desde aquella demanda legal en su contra, su trato hacia los migrantes ha cambiado mucho porque se ha dado cuenta que son un buen negocio, una mina de oro” –las transferencias de dinero entre México y Estados Unidos representan 10 por ciento de sus operaciones–, destacó Piers, quien es un reconocido abogado en la comunidad latina de Estados Unidos porque además de los casos contra el procurador Goddard y Western Union, participó en la demanda contra los gobiernos de Estados Unidos y de México por la retención de fondos de los mexicanos que participaron en el Programa Bracero en la época de la Segunda Guerra Mundial, proceso que aún no culmina.
No obstante, el abogado que se ha especializado en la defensa de migrantes y consumidores contra los abusos tanto de las autoridades como de grandes empresas, aseguró que también advirtieron a Western Union que podrían volver a demandarla porque no informó a sus clientes que sus depósitos podrían ser confiscados y se aprovechó de ello porque obtuvo ganancias con las remesas.