Al parecer también está coludido con un preso por homicidio de funcionario municipal
Arraigan a jefe policiaco en Tonalá; lo acusan de proteger a narcomenudistas
Quien lo denunció es un distribuidor de drogas que enfrenta proceso por asesinato
Guadalajara, Jal., 16 de noviembre. La Procuraduría de Justicia de Jalisco arraigó a Hugo Bartolo Vega Rodríguez, director operativo de la policía de Tonalá, luego que Héctor Armando Ordóñez Aguilar, un distribuidor de drogas al menudeo, lo implicó como protector de narcomenudistas y de estar coludido con Omar Melquíades Fajardo, preso por acusaciones de haber dado muerte a un funcionario municipal el pasado 24 de abril.
A Ordóñez Aguilar se le sigue proceso por su presunto nexo en el asesinato a tiros de Carlos Romo Guízar, quien era director de Mejoramiento Urbano. La investigación involucra al alcalde de Tonalá, el panista Jorge Vizcarra Mayorga, a quien se le sigue un juicio de procedencia en el Congreso local para analizar su desafuero y que sea susceptible de la acción penal en su contra.
Al ser presentados a la prensa, Ordóñez Aguilar dijo que fue contratado para “echar aguas” cuando se perpetraba el crimen contra Romo Guízar y reveló que Vega Rodríguez retiró la vigilancia policial antes y después del atentado, lo que permitió que el ahora ex director de Inspección y Reglamentos, Melquíades Fajardo y sus cómplices escaparan tras cometer el crimen. Pero además, ambos aceptaron que cada semana entregaban al menos 50 mil pesos en la oficina del prófugo ex secretario de gobierno Ricardo Sigala Orozco, a quien señalaron de ser el jefe de una red de corrupción.
Ordóñez Aguilar dijo que cada semana acudía con Omar Fajardo –recluido en el penal federal de Puente Grande como autor material del asesinato– a entregar dinero a las oficinas de Ricardo Sigala, por la venta de cocaína en bares del municipio. Lo mismo hacía el comandante Vega Rodríguez, de acuerdo a su propia declaración. Según esto el ex secretario y brazo derecho del alcalde recibía en promedio 50 mil pesos semanales.
Ordóñez Aguilar dijo que fue cómplice y acompañó a los autores materiales del crimen, bajo la promesa de Omar Melquiades Fajardo González de pagarle 20 mil pesos, y “un puesto de inspector en el ayuntamiento”, pero no le cumplieron.
Agregó que prestaba su casa para que Fajardo González almacenara pelotas hechas de cocaína, que después empleados del ayuntamiento distribuían en distinto bares de Tonalá en una camioneta particular y en un vehículo del ayuntamiento.