Vigilados por policías, insisten en que atiendan sus demandas
Estudiantes de Ayotzinapa protestan en el DF por represión del miércoles
Vigilados por más de 30 policías capitalinos y filmados por “indicadores” del gobierno de Guerrero y dependencias federales, estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, se manifestaron ayer frente a la sede de la representación estatal en la ciudad de México, en protesta por el desalojo violento del miércoles pasado y para reiterar que sean atendidas sus demandas, como la asignación de 75 plazas a egresados y conservar la licenciatura en educación primaria.
Procedentes de Guerrero, normalistas apoyados por alumnos de la UNAM se manifestaron frente a una sede de gobierno en la que los funcionarios ya se habían retirado. Cuestionaron la política que ejerce el gobernador Zeferino Torreblanca y que el gobierno federal “apoye la represión”.
En la sede, ubicada en Polanco, los normalistas precisaron que la generación de egresados 2003-2007, apoyados por la senadora Rosario Ibarra de Piedra y el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinolla, realizaron y presentaron un proyecto de gestión de plazas.
Con base en un análisis y cifras oficiales encontraron, entre otros resultados, que 44.2 por ciento de la población del estado de Guerrero es analfabeta y 8 por ciento de los niños no recibe ningún tipo de educación; incluso hay comunidades sin escuelas. Lo más grave, señalaron, es la presencia de alrededor de 6 mil aviadores en la Secretaría de Educación Pública del estado.
“Al ver todas estas carencias y problemas educativos y de analfabetismo, realizamos un proyecto, lo presentamos ante la SEP del estado y las autoridades competentes para nuestra contratación como egresados. Llevamos tres meses y no ha habido audiencia de carácter resolutivo con el secretario de Educación local ni con el gobernador”, apuntaron.
En Acapulco, la Secretaría de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, señaló que el gobierno federal es respetuoso de las decisiones que tome el gobernador Zeferino Torreblanca en el conflicto con los estudiantes normalistas de la entidad.
En Chilpancingo, estudiantes de Ayotzinapa tomaron dos estaciones de radio y botearon sobre la autopista del Sol, como parte de sus acciones de protesta.