Entrevista a José Narro Robles, nuevo rector de la UNAM

La universidad debe abrirse a los sectores productivos

No puede estar ensimismada, alejada de la realidad nacional

Señala que su prioridad será mejorar la situación de los estudiantes y ante la demanda de realizar cambios responde que apoya la reforma, pero habrá que esperar las propuestas de la comisión especial antes de realizar un congreso

Rosa Elvira Vargas y Emir Olivares

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) no puede ser una institución ensimismada. Debe ver permanentemente al país, sus necesidades y aspiraciones, pero también revisarse de manera continua, señaló en entrevista con La Jornada José Narro Robles, quien será rector para el periodo 2007-2011. Reiteró su negativa a modificar el carácter público de la institución y exigió respeto “de todas las instancias externas” a la autonomía.

Plantea que si bien los rankings internacionales sobre la calidad de las universidades son importantes, “y tenemos que trabajar para mejorar”, también lo son, en igual medida, “los resultados, los productos concretos, las respuestas que demos a la sociedad”, así como la propia satisfacción de la comunidad hacia su institución. Todas esas, reiteró, “son formas de medir resultados”.

Asimismo, ante la demanda de realizar un nuevo congreso en la UNAM, la respuesta del doctor Narro es: reforma. Pidió ver la posibilidad de avanzar por esa vía en los cambios que demanda la institución. Hacerlo, dijo, con los planteamientos que prepara la comisión especial creada por el Consejo Universitario. “Esperemos que esté la propuesta para opinar”.

Entre la incesante llegada de universitarios que en grupo o individualmente acuden a la dirección de la Facultad de Medicina para felicitarlo y los telefonemas con el mismo fin –entre ellos el del presidente Felipe Calderón Hinojosa– transcurrió la entrevista con La Jornada. Narro Robles no ocultó su emoción por haber conseguido la designación que buscó en tres ocasiones, y sus respuestas reflejan una detallada reflexión sobre todos los temas de la UNAM a lo largo muchos años.

Independencia de ideologías

“La universidad es una institución de todos los mexicanos y a su servicio, con independencia de credos, ideologías, hasta de preferencias deportivas. De todo tipo. Y tiene que estar abierta a los sectores productivos, al gobierno federal, a los estatales, al gobierno de la ciudad de México, al resto de los poderes públicos, pero también a los sectores social y privado. Debemos encontrar la manera de vincular, con profundo respeto al trabajo y quehacer de los universitarios, las necesidades de coordinación y articulación de los otros sectores”, indicó.

En el plano interno, Narro Robles señaló que mostrará “en los hechos mi respeto a las diferencias”. La UNAM es una institución “extraordinariamente plural, y eso hay que reconocerlo y aceptarlo”. Sin embargo, pidió que esas diferencias se planteen “con altura, con categoría, lenguaje y formas universitarias”.

–¿Qué estará al centro de su gestión?

–Mi convicción y parte de mi programa de trabajo tiene que ver con poner el acento en la docencia. Y dentro de ésta a los estudiantes. No es una frase ni algo para hacer sentir bien al núcleo mayoritario de la universidad. Es un compromiso. Pensar sistemáticamente cómo mejoramos las cosas para beneficio de los alumnos.

–¿Y hacia las Facultades de Estudios Superiores (FES) y el bachillerato?

–Hay que aspirar a romper con los desequilibrios que sin duda existen ahí.

–¿Se debe esto a la falta de presupuesto?

–Siempre la falta de presupuesto está presente. No conozco un momento, en todos los años que he trabajado en la UNAM, donde en la vida real no se diga que necesitamos más recursos. Hacen falta, sí. Pero también debemos revisar de qué manera vamos a usar, todavía mejor, los que tenemos y cómo nos allegamos más, diversificando las fuentes de financiamiento.

“Pero sin pensar, por supuesto, en las cuotas. Éstas no entraron en mi proyecto, no están en mi visión. No creo que sean problema ni solución.”

–¿En qué áreas concretas de la UNAM se requiere más trabajo?

–Se trata de la infraestructura fundamental. Hay que ver el salón de clases, el equipamiento del mismo, las bancas, el escritorio, el pizarrón, las computadoras, los talleres, laboratorios; que la biblioteca tenga lo que requiere. Ver las áreas donde existen mayores necesidades y que indiscutiblemente son el bachillerato y las unidades multidisciplinarias. ¡Está clarísimo!

“Tengo que sentarme, honradamente lo digo, a revisar cómo están las estructuras presupuestales para ver cómo vamos a cerrar el año y a empezar el próximo. Ya hay Presupuesto de Egresos de la Federación. La UNAM recibió una vez más recursos, 407 millones de pesos adicionales que le otorga la Cámara de Diputados. Tendremos que ver cómo hacemos este balance pues hay una ‘etiqueta’ concreta para el caso de la educación media superior y habrá que aplicarla.

“Pero también debemos revisar la posibilidad de masificar el uso de nuevas tecnologías, como el Ixtli (laboratorio para hacer análisis en tercera dimensión) y otras relativamente baratas que sirven para apoyar la educación a distancia, la abierta, la educación en línea y aportar esos materiales de apoyo a los estudiantes.

“Al mismo tiempo, ver cómo hacemos para que esos grandes profesores que hay en la UNAM no sólo atiendan a grupos de 50 alumnos en el mejor de los casos, sino que muchos más se beneficien de esas, prácticamente, conferencias magistrales.”

–¿Cómo será su relación con las demás universidades públicas?

–Me siento identificado con la causa de buscar mayores recursos y comprensión para las necesidades de la educación superior. Me he comprometido con los rectores a estar cerca de ellos, porque las universidades públicas cumplen un papel muy importante. Es una perspectiva de relación donde todos tenemos que ganar, beneficiarnos mutuamente en condición de pares.

–¿Cómo encarará en el plano interno la pluralidad de la UNAM?

–Pretendo, en los hechos, mostrar mi respeto a las diferencias. Hay que reconocer y aceptar que ésta es una institución extraordinariamente plural. Debo asumir que en la universidad existimos personas que pensamos de manera muy diversa. Mi primera forma es el respeto, y plantearlo con la única petición, compromiso, de que esas manifestaciones de pluralidad se expresen con la altura que se requiere, con categoría y lenguaje universitarios.

Asunto de equilibrios

“Me interesa estar muy cerca de la comunidad; interiorizarme en sus problemas y el desarrollo de la universidad. Es un asunto de equilibrios. La universidad no puede estar ensimismada, tiene que ver hacia el país, sus necesidades y aspiraciones, pero también estarse revisando. Entonces procuraré tener cercanía con los sectores universitarios y también cuidar mucho esta presencia hacia el exterior.”

–¿Cuál será el trato con el gobierno federal?

–Apertura con todos los sectores. La universidad es de todos los mexicanos y (está) al servicio de ellos con independencia de credos, ideologías y preferencias (…) al mismo tiempo la autonomía hay que ejercerla y es uno de nuestros principios básicos. Sin ella, la universidad estaría cercenada. Debe haber respeto de las instituciones externas hacia la UNAM. Y lo único que pediremos los universitarios es eso.

–¿Qué importancia se dará a los rankings de universidades que se elaboran recientemente?

–Es un asunto de muchas aristas; las listas son importantes sí, y debemos trabajar para mejorar. Pero también cuenta que la sociedad mexicana requiere productos concretos, respuestas a sus necesidades y aspiraciones. Esa es una forma de medir resultados.

“Y está además la propia satisfacción de la comunidad que está siendo partícipe de este proceso. Por último, lo que tiene que ver con la transparencia. Continuaremos con algo que inició el rector Juan Ramón de la Fuente que es la entrega de cuentas al Congreso. Lo voy mantener y a enfatizar la rendición de cuentas a los universitarios y a la sociedad mexicana.”