Este mes, la argentina realizará una gira por cuatro ciudades mexicanas

Elegir buenas canciones encamina bien la vida, afirma Mercedes Sosa

Canto temas que son muy comprometidos, pero también rock, recuerda la cantautora

La artista, de 72 años, recibió un Grammy por un trabajo con la Deutsche Gramophon

Arturo Cruz Bárcenas

“Soy una cantora popular y algunas canciones que interpreto son muy comprometidas en la parte social; otras no, pues hay que recordar que grabé con Charly García, un roquero, un disco que se llama Alta fidelidad. Yo canto Nos entregue corazón libre, expresa Mercedes Sosa, cuyo nombre completo es Haydée Mercedes Sosa (San Miguel Tucumán, Argentina), quien visitará México para realizar una serie de conciertos dentro de su gira Corazón libre, que la llevará el 23 de noviembre al teatro Metropólitan y en total a cuatro ciudades del país. El 25 del mismo mes su canto se escuchará en Guadalajara.

Su voz es conocida en todo el mundo y a sus 72 años de edad se escucha plena. La acompañarán músicos como Nahuel, “un argentino que es compositor y cantante…” Al citarlo, Sosa, llamada por sus amigos La Negra, recordó un tema y comenzó a cantar. En entrevista para La Jornada, se escuchó desde Argentina: “Cantor que canta el pájaro/ pechito de semilla/ cuando en la taberna/ o con la voz enferma/ no canta de rodillas”.

Ante esto, definió: “Son momentos en que he cantado a gente humilde, temas de Vinicius de Moraes y de Chico Buarque y otras canciones de Brasil… Corazón de estudiante, de Fernando Bran y Milton Nascimento; algunas de Uruguay, El pasado de rodillas, con letra de Alfredo Zitarrosa y música de Nahuel. Después tengo otras cosas: canciones antiguas, como Alfonsina y el mar, que a la gente le gusta… Esa es mi vida: elegir canciones.

“Es indudable que a una persona que sabe elegir los temas no le puede ir mal en la vida, sobre todo en la parte de los discos. Las grabadoras tienen que hacer su apoyo, pero yo elijo bien las canciones. A mí la Deutsche Grammophon me dijo: “elija Mercedes Sosa clásica”, y recibí un Grammy por eso. Me lo mandaron recién ahora en enero, porque no pude ir a Nueva York a recogerlo.

“Tengo un Grammy por la Misa criolla, que no puedo cantar en público, porque debo tener un coro de 40 personas, y no puedo cantar acústico, porque nosotros llevamos el bajo eléctrico, y Popi, el arreglista, lleva sus teclados; después la cantidad de percusión que lleva Lobo; el guitarrista Giuliano… ya fui una vez a México con Giuliano, cuando estaba enfermo Nicolás Brizuela, quien no trabaja más conmigo.

“Afortunadamente lo preparó bien Colacho. Tuve que cantar con Pavarotti acá, en la cancha de Boca y, bueno, Giuliano andaba dando vueltas por esta parte de la ciudad que se llama La Boca, por si le pasaba algo al corazón de Colacho. Afortunadamente, no le pasó nada, pero él se aprendió todos los temas”, añadió.

Comulgante con Fernández

Al teléfono, Sosa es un río de recuerdos, de nombres, de situaciones, de canciones. Del presente está informada. Sobre el triunfo electoral de Cristina Fernández para dirigir el destino de su país, expuso: “Nosotros ya sabíamos antes que iba a ser presidenta, porque no es una mandataria común. Es cultísima y preparada para el cargo.

“No es sólo la esposa de (Néstor) Kirchner; es una mujer que está preparada al igual que su marido, en la Universidad de La Plata, que me lo contó ella, porque vino alguna vez a tomar un té a mi casa. Ella conoce todas las canciones mías. Cuando yo abrí un espacio privado y estaban los cuadros de lo que grabé hace muchos años, que se llama Cantata sudamericana, me dijo: ‘esta la tengo yo’. “Sabe dos o tres idiomas; es decir, que ella, como presidenta, va a ser recibida y no va a tener intérpretes. Está muy bien preparada y, sobre todo, es de centroizquierda. Acá hemos tenido a la derecha permanentemente”, precisó.

–¿Por el hecho de ser mujer su gobierno será diferente?

–Ella dijo la noche esa –en que se conoció el resultado electoral– y sabía que iba a ganar: “Voy a ser una presidenta, pero voy a cuidar mi género, el femenino. Recuerdo cuando en 1975, durante el Año Internacional de la Mujer, en México, me dijeron que una tiene que triunfar en la casa, con los hijos, y en el trabajo, y que el hombre tenía la tranquilidad de triunfar solamente en su trabajo. La mujer estaba para cuidar la casa. En este caso, los Kirchener se prepararon y dirigen su casa, el estudio de sus hijos.

“Cristina es una mujer enamorada de su marido, a quien respeta. Va a ser una gran presidenta. De todas maneras, la nueva etapa la hizo Néstor y esta será una continuación. Él lo hizo muy bien, en un país que estaba en quiebra. Ya no venía la gente ni se importaban cosas para acá. ¡De repente se fueron todos, todos!

“Era el fracaso total, que no nos merecíamos. Y (el entonces presidente Carlos) Menen hablaba de su amistad con Bush padre. La gente fue más pobre todavía. Ahora Cristina, aparte de pagar al Fondo Monetario Internacional y al Club de París, tiene que levantar al pueblo, que está necesitado. Sigue habiendo pobreza.

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