Anuncia inversiones por $105 millones para neutralizar focos de infección
Latente, el riesgo de brotes de dengue y paludismo en Tabasco, admite la Ssa
136 centros de salud fueron afectados por la inundación; cifra pérdidas en $500 millones
Los daños sufridos en instalaciones de la Secretaría de Salud (SSa) en Tabasco ascienden a más de 500 millones de pesos, informó el titular de la dependencia, José Angel Córdova Villalobos, quien precisó que hasta el momento se tiene conocimiento de 136 centros de salud siniestrados.
El funcionario aseguró también que la Ssa erogará 105 millones de pesos sólo en labores de fumigación para prevenir enfermedades como el dengue y el paludismo, y resaltó que hasta ahora la situación se mantiene bajo control, pero el riesgo sanitario permanece latente.
Comentó que el principal problema en estos días es el manejo de los animales muertos, que ya representan focos de infección. La descomposición y necrosis de vísceras puede transmitir leptospirosis, enfermedad infecciosa que llega a ocasionar daño mental, insuficiencia renal e incluso la muerte de personas.
Córdova Villalobos resaltó que es apremiante contar con al menos tres incineradores de ganado, pues los animales pequeños pueden enterrarse o cubrirse con cal para evitar el riesgo sanitario.
También comentó que la ayuda ofrecida por otros países llegará de manera gradual y “seleccionada”. Por lo pronto, ayer arribaron a Tabasco 54 médicos cubanos, además de que ya se cuenta con la colaboración de la organización internacional Médicos sin Fronteras.
Sin embargo, sigue pendiente la respuesta de la Ssa al gobierno de Israel y otros organismos internacionales que han ofrecido enviar personal de salud para apoyar a los damnificados.
Respuesta a brotes infecciosos
En conferencia de prensa, Córdova Villalobos detalló que otras enfermedades que pueden surgir como resultado de las inundaciones hepatitis A, influenza, tétanos y difteria. Para reducir el riesgo, informó que ya se enviaron a la entidad más de 90 mil dosis de vacunas contra el primer padecimiento.
Respecto del dengue y el paludismo, el funcionario explicó que ya se inició la fumigación en los 400 albergues instalados en Tabasco y en 10 por ciento de las casas afectadas.
Sostuvo que en los próximos días estas acciones se intensificarán hasta fumigar 90 mil hectáreas, donde –por la acumulación de agua– podrían ubicarse los criaderos de mosquitos transmisores de dichos padecimientos.
En caso de que hubiera un brote infeccioso, señaló que entraría en acción el hospital móvil que el gobierno adquirió el año pasado, que cuenta con 60 camas. De ser necesario, dijo, ahí podría aislarse a pacientes para evitar un brote mayor.
Por otra parte, el funcionario comentó que con esta emergencia también se registró un incremento de crisis sicóticas entre los tabasqueños, y recordó que la entidad ocupa el primer lugar nacional en suicidios. Ante esta situación, la Ssa dispuso que en los albergues también haya un sicólogo y un siquiatra para prestar la atención a los damnificados.