“Ya no es tiempo de modificaciones”, respuesta a la demanda de mayor presupuesto
Se enfrentan grupos campesinos a la cerrazón de legisladores de PRI y AN
El agro se halla en “situación de emergencia” por la apertura total acordada en el TLCAN
Subrayan la grave pobreza que se vive en el sector rural y las asimetrías entre productores
Al presentar ayer su propuesta de presupuesto para el agro, las organizaciones que conformaron el Frente Unitario Campesino se toparon con la cerrazón de los legisladores de PRI y PAN, quienes les comentaron que “ya no era tiempo de modificaciones”.
En el documento que entregaron, las 27 organizaciones aglutinadas en el Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas, el Consejo Nacional de Organismos Rurales y Pesqueros, la Coordinadora Nacional Plan de Ayala y el Frente de Productores de Leche subrayaron que el sector rural vive una “situación de emergencia” debido a la apertura total de la agricultura, a partir de 2008, en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la grave pobreza y las asimetrías entre los agricultores.
La demanda del citado frente es un presupuesto de 212 mil millones de pesos como “techo” y un “piso” de 204 mil millones. “Pedimos 29 mil millones de pesos más a la propuesta del Ejecutivo, ya que la producción agrícola y pecuaria, sobre todo de la economía campesina, requiere apoyo emergente”, asentaron.
Entre los ejes de reasignación de presupuesto se refieren a la Financiera Rural, a la cual sugieren que se le otorguen mil millones de pesos y no sólo 408 millones; para la Comisión Nacional de Desarrollo de los Pueblos Indígenas, 10 mil 116 millones de pesos, es decir, 2 mil 396 más que los asignados por el Ejecutivo, y para la Secretaría de Agricultura piden 75 mil millones de pesos en lugar de los 57 mil 699 millones programados.
Consideran que hay 800 casos de conflictos agrarios “peligrosos y delicados” que requieren 800 millones de pesos para su atención, así como montos sustanciales para los programas de vivienda y apoyo a adultos mayores; en este último rubro indicaron que la edad para la entrega de ese beneficio debe ser a partir de los 60 años y no de los 70, como determina el gobierno federal.
Un rubro al que las organizaciones campesinas exigen que se le asignen recursos es la producción de granos básicos, al que denominaron programa nacional para la producción de elementos básicos y estratégicos, mismo que requiere, según sus estimaciones, 12 mil millones de pesos; además, 6 mil 890 millones de pesos para productos como la lechuguilla, ajonjolí, henequén, mango, guayaba y otros, que fueron eliminados en la propuesta de presupuesto del Ejecutivo.
También propusieron un paquete especial para la competitividad del café y que se canalicen 200 millones de pesos a la producción de agave mezcalero, cebada, arroz y trigo, entre otros.
En el caso del Procampo, señalaron que las derramas deben ampliarse a 200 millones de pesos, y a los programas ganaderos se les destinen 730 millones de pesos.
Consideraron que los legisladores no deben limitarse a atender sólo la propuesta de presupuesto de la Confederación Nacional Campesina y del Consejo Nacional Agropecuario; marginar a otras organizaciones en este proceso es dar la espalda a cientos de miles de campesinos del país, asentaron.