Usted está aquí: miércoles 7 de noviembre de 2007 Ciencias Estudian la contaminación del aire como detonante de depresión

Cada vez es más común hallar circuitos neuronales con residuos de plomo: Feria Velasco

Estudian la contaminación del aire como detonante de depresión

Necesario investigar más sobre los hidrocarburos aromáticos, dice el experto de la Universidad de Guadalajara

“Penetran al torrente sanguíneo y ejercen su efecto a nivel genético”, alerta

Laura Poy Solano (Enviada)

Guadalajara, Jal., 6 de noviembre. En las principales ciudades del país, donde se registran altos índices de contaminantes por metales pesados o hidrocarburos aromáticos, se ha incrementado el número de personas afectadas por enfermedades, como leucemias, linfomas, cáncer e inclusive trastornos de la personalidad, como depresión y sobrexcitación, por lo que la “intensa contaminación ha comenzado a ser un factor de riesgo”, reconoció Alfredo Feria Velasco, director de la División de Ciencias Biológicas y Ambientales de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

Agregó que con un grupo de expertos de la UdeG en el campo de la neurotoxicología se ha “analizado el impacto de los contaminantes y detectamos que han comenzado a presentarse, en edades cada vez más tempranas, pacientes con leucemias y linfomas, inclusive en la niñez y la adolescencia. Lo mismo ocurre con el cáncer de mama, que antes afectaba a mujeres de 45 a 55 años, en promedio, y hoy día no es raro tener en consulta a una joven de 25 años”.

En entrevista con La Jornada, afirmó que también se ha asociado a la contaminación ambiental con problemas cada vez más comunes, aunque todavía “no tenemos suficientes herramientas para evaluarlos, como es el caso del aprendizaje, la memoria y el déficit de atención, e inclusive desviaciones de conducta, como depresión aguda o sobrexitación. Creemos que es uno de los factores que detonan esos problemas, pues cada vez es más común que los circuitos neuronales estén afectados por plomo o por otros metales pesados, además de hidrocarburos aromáticos”.

Feria Velasco, reconocido por su trayectoria como investigador emérito del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología 2007, señaló que ante un panorama tan “preocupante, es alentador que entre los esfuerzos de las autoridades esté el monitoreo de partículas contaminantes, pues hasta hace unos años sólo se medían las que tienen en promedio 10 micras, y actualtmente se hace con las de 2.5 micras, situación muy positiva”.

No obstante, reconoció que es alarmante la ausencia de una cultura de la prevención y la necesidad de que la administración federal y estatal asuman “medidas más decididas a frenar la contaminación atmosférica, pero también una mayor inyección de recursos que permitan alcanzar las metas para abatir los índices de contaminación”.

Efectos a largo plazo

El investigador, también reconoció que ha faltado “más investigación en el campo de la neurotoxicología, porque aparentemente los efectos de la contaminación parecen a largo plazo, en particular sobre el desarrollo de tumores malignos, y que a corto plazo tiene, más bien, un efecto sobre el sistema respiratorio, pero se requiere más investigación para conocer cuál es el verdadero efecto de exponernos a un alto índice de contaminación ambiental por largo tiempo, como ocurre con la mayor parte de la población que vive en las grandes ciudades del país”.

Destacó que uno de los factores más preocupantes es la presencia de contaminantes generados por los hidrocarburos aromáticos, es decir, los que generan los automóviles, la quema de llantas y basura, así como los incendios forestales, pues señaló que “penetran al torrente sanguíneo y ejercen su efecto a nivel genético, por lo que son los que más debemos analizar y conocer”.

Exhortó a lo investigadores del país a desarrollar nuevos estudios, aunque subrayó que “no podremos erradicar la contaminación atmosférica de las grandes urbes, si antes no logramos que los habitantes estén conscientes de los graves efectos que tiene sobre su salud y cooperen con medidas que eviten mayores descargas de contaminantes en la atmósfera, pero también en la tierra y el agua”.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.