El sindicato minero pide a la STPS que lo obligue a negociar para poner fin a huelgas
Grupo México rechaza mesa de diálogo por temor a ser “víctima de extorsión”
Con el argumento de que no quiere ser “víctima de abuso” por parte de los trabajadores, el consorcio industrial Grupo México desdeñó ayer sentarse a negociar para resolver las huelgas de Cananea, Sonora; Taxco, Guerrero, y Sombrerete, Zacatecas, y prefirió dejar plantados a los representantes sindicales, a la coordinación de funcionarios conciliadores de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), así como al secretario de Gobierno sonorense, Roberto Rubial.
Grupo México esgrimió que en estas reuniones puede ser “víctima de extorsión” por los sindicalizados, en una carta que envió ayer a la oficina de conciliadores de la dependencia, para tratar de justificar el porqué dejó plantados a los funcionarios, a los representantes del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana y al enviado del gobernador Eduardo Bours.
Rubial, por instrucciones del mandatario estatal, estuvo ayer en la STPS para tratar de mediar en el conflicto, que ya cumplió más de 90 días y que ha devastado económicamente a Cananea. Sin embargo, simplemente los representantes de la empresa no se presentaron a la cita.
Más tarde el consorcio se limitó a enviar un comunicado en el que señala, entre otras cosas, que “no alcanza a entender cuál es el propósito de las negociaciones con el sindicato, salvo el de otorgar beneficios o acciones indebidas, lo que desde el punto de vista de la ley laboral y del contrato colectivo de trabajo es equivalente a una extorsión, y la empresa no debe acudir para ser víctima de un abuso de esta naturaleza.
“Se pervierte un derecho, el de huelga, en otras palabras, en un instrumento de presión ilegal para la consecución de fines extralaborales (sic)”, apunta en su misiva.
La oficina de conciliadores de la STPS señaló que la reunión había sido confirmada desde hacía varios días con todas las partes, incluida la representación patronal, y que la presencia de Rubial obedecía a la intención manifiesta del gobierno de Sonora de tratar de aportar los mejores oficios que ayudaran a un arreglo entre el sindicato y Grupo México.
Por su parte el sindicato que encabeza Napoleón Gómez Urrutia pidió a la STPS que obligue a los directivos de este consorcio a sentarse a negociar hasta alcanzar un arreglo, que permita terminar con las huelgas en Cananea, Sombrerete y Taxco.
El secretario de asuntos políticos del gremio, Carlos Pavón, planteó que ante la intransigencia de la empresa y su nulo interés por conciliar y reparar las violaciones que motivaron las huelgas, sería precisó que se le retiren las concesiones.