Lo importante es que Pumas siga adelante y logre la clasificación, dijo De la Fuente

“Déjenme echar otra goya por favor”, pidió el rector

Marlene Santos Alejo

“¡Déjenme echar otra goya por favor…!”, dijo el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan Ramón de la Fuente, y acto seguido hizo a un lado micrófonos y grabadoras.

Como pudo juntó a los jugadores a su alcance y otros que lo seguían con la mirada cortaron entrevistas para ubicarse a su alrededor. El sudor escurría por su frente y cuello, pero aún así llevaba la infaltable chamarra en azul y oro, elevó el puño derecho y a todo pulmón entonó una porra más.

“Es la despedida de su afición”, musitó un fatigado Víctor Manuel Mahbub, presidente del club, quien junto con Luis Regueiro, coordinador de actividades deportivas de la máxima casa de estudios, a duras penas pudo secundar a De la Fuente en su afán de ir a entonar goyas; primero frente a la tribuna del llamado palomar, luego ante las gradas del pebetero y de nueva cuenta de cara al palomar.

“Oeeee, oeeee, oe, oe, oe, rector, rector”, y “Oeeee, oeee, oe, oe, oe, Ramón, Ramón”, era el cántico de bienvenida que daban las nutridas huestes universitarias al verlo llegar hacia un extremo y otro de la cancha.

“Lo importante es que sigan adelante y lograr clasificar a la liguilla, creo que el equipo va para arriba. Todos los adversarios son siempre difíciles, hay que respetarlos, pero creo que Pumas está en la pelea”, manifestó el rector, quien agregó respecto a su público:

“Son muy solidarios con la Universidad, con el equipo, es una de las mejores porras que hay en el futbol desde hace muchos años, con una enorme lealtad y apoyando siempre al equipo, en las buenas y en las malas. Así que me siento muy identificado con la comunidad”, señaló De la Fuente, quien así vivió el que pudo ser el último partido en su calidad de cabeza de la UNAM, ya que el próximo 16 de noviembre concluye su gestión.

No obstante, de caer ante Pachuca el próximo sábado e ir a la repesca, el rector podría tener una nueva visita al estadio, pero la de ayer resultó singular, ya que sus ocho años de funciones fueron redituados con ocho goles, coincidentemente.

El aguerrido volante Leandro Augusto señaló que el triunfo era dedicado a toda la gente y en especial al rector: “fue una persona que siempre estuvo cerca de nosotros, en los buenos y en los malos momentos.

“Dio palabras de aliento para ser uno más del grupo. Ahora va a salir de la Rectoría, pero siempre será un amigo cercano, como lo fue todos estos años. Nos quiere mucho y nosotros también a él.”

Por otra parte, Antonio Mohamed, técnico del Veracruz, atribuyó a “seis bajas muy sensibles” la derrota. Ofreció disculpas a la afición jarocha por el resultado y reconoció que el conjunto universitario fue superior en el terreno de juego.