Un burócrata decide quién recibirá atención médica
Discriminan a personas seropositivas en el INER
Hoy dejan el cargo varios funcionarios del organismo
Desde la ventanilla de admisión al servicio de Urgencias del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), Ismael Cosío Villegas y demás personas que viven con VIH/sida son víctimas de maltrato y discriminación, denunciaron usuarios de la unidad médica. Este problema afecta incluso a quienes son pacientes y tienen expediente en la institución.
El trabajador que atiende la ventanilla en el turno vespertino, quien comúnmente porta bata blanca o pijama quirúrgica, decide si la persona que solicita la atención clínica amerita ser recibida, lo cual es una irregularidad, señalaron los inconformes. “Quienes deben decidir son los médicos. Además, este señor incurre en un delito, porque a nadie se le debe negar la atención de urgencias”, añaden.
La situación se agrava si mencionan que son también pacientes del Centro de Investigación en Enfermedades Infecciosas (Cieni) –donde laboran los especialistas en el manejo de VIH/sida–, porque “entonces sí, es una causa perdida”.
Esto le ocurrió a Alejandro, quien hace dos semanas llegó al INER con un problema de tuberculosis. Era la primera vez que acudía al instituto, pero ya sabía de la existencia del Cieni y lo comentó con el empleado de la ventanilla, quien, sin importarle el evidente deterioro físico del muchacho, negó el servicio y lo envió a la consulta externa para el día siguiente. Le dijo que tenía que llegar a las cinco de la mañana para alcanzar ficha.
Por suerte, Alejandro logró comunicarse con los médicos del Cieni, quienes gestionaron su ingreso. Debido a su delicado estado de salud, fue trasladado al área de hospitalización, donde permanece.
En tanto, hoy será remplazado un grupo de funcionarios del INER. Varios de ellos son responsables de malos manejos administrativos durante la realización de obras en este organismo, de acuerdo con una auditoría realizada por la Secretaría de la Función Pública (SFP) (La Jornada, 15/6/07).
Funcionarios sancionados
De manera extraoficial se supo que algunos serán inhabilitados por la SFP. Quienes dejarán el cargo son el director médico, Mario Enrique Baltazares; el subdirector médico de Servicios Auxiliares, Roberto Velásquez, y el subdirector de Administración y Desarrollo de Personal, José Antonio Melo Manzanilla. Este último ya había sido inhabilitado anteriormente por el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
A la subdirección médica llegará José Alejandro Ávalos Bracho, quien hasta ahora era subdirector de atención médica de neumología y ex jefe del servicio de urgencias en el INER. Cuando Ávalos Bracho ocupaba esta última área y Mario Enrique Baltazares era subdirector de atención médica (julio de 2006), el INER fijó los criterios para el ingreso de pacientes portadores de VIH/sida. En todos los casos, se acordó entonces, los pacientes tienen que ser recibidos.
Los sucesivos directores y jefes de servicio acordaron que las personas con esta enfermedad o alguna patología respiratoria, con o sin expediente en el INER, serían atendidos en urgencias o en consulta externa, y si fuera necesario, ingresarían al hospital.
También se acordó entonces que los seropositivos que no tuvieran padecimientos respiratorios ni expediente en el instituto serían recibidos para atender las causas de su descompensación y luego se realizarían los trámites para canalizarlos a otra unidad médica.
En tanto, los pacientes con VIH/sida y expediente del INER, con o sin enfermedad respiratoria, deben ser atendidos por el servicio de urgencias o consulta externa, dado que forman parte de las áreas de investigación del Cieni.
El comité de usuarios advirtió que el acuerdo se respetó poco tiempo, pero de cuatro meses a la fecha la discriminación contra los enfermos se ha recrudecido. Esta situación la padecen incluso los médicos especialistas en el tratamiento de la epidemia, aseguraron los activistas.