Al menos nueve municipios quedaron aislados al dañarse una carretera federal
Más de 200 derrumbes en Chiapas han dañado 400 km de carreteras
ONG realizan campaña de recolección de alimentos para ayudar a damnificados
El reblandecimiento de la tierra por las lluvias ha ocasionado derrumbes en Chiapas. Ayer se desgajó un cerro que arrastró al precipicio al menos 300 metros de carretera federal, en el tramo de los municipios de Pueblo Nuevo-Rayón. Además quedaron incomunicados nueve municipios de la zona norte, informó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). Durante los días recientes la inclemencia del tiempo dejó cuatro muertos y una persona desaparecida.
Los más de 200 derrumbes que afectan los caminos y carreteras de esta entidad han provocado insuficiencias en los sistemas de distribución de alimentos en tiendas y centros de abasto, lo que repercute en especulación y alza de precios.
El domingo en la región conocida como la Selva Negra ocurrió el derrumbe más reciente, según el reporte de la SCT. Un cerro de la comunidad El Pinabeto se desgajó y por el peso de la tierra húmeda arrastró al menos 300 metros de carretera.
La gravedad de este derrumbe, explicó la dependencia, es lo que cortó la comunicación entre el centro del estado y los municipios de Rayón, Tapilula, Ixhuatán, Pantepec, Solosuchiapa, Ixtacomitán, Pichucalco, Reforma y Juárez.
Para acceder a estos municipios la única vía que queda es bordear por la carretera federal de Las Choapas, lo que significa que los habitantes realizan trayectos de más de 12 horas.
Antes de este derrumbe, en esa región el exceso de humedad derribó árboles, piedras y toneladas de lodo y barro sobre las vías carreteras, lo que hace que el tránsito de los vehículos se vea interrumpido mientras la maquinaria remueve la tierra, además de que una densa niebla dificulta el paso.
El censo más reciente indica que hay casi 400 kilómetros de carreteras dañadas por los derrumbes, puentes colapsados y asentamientos de tierra, tanto en la región norte como en las zonas Centro, Sierra y Altos de la entidad, en esta última en los municipios de Chenalhó y Pantelhó.
Habitantes de estas regiones han denunciado que en las tiendas y centros de abasto los precios de los productos se han triplicado, bajo el argumento de que los propietarios han tenido que pagar a trabajadores para que lleven la mercancía cargándola sobre sus espaldas de un tramo carretero a otros, para bordear los derrumbes. En otros casos las tiendas están prácticamente vacías.
Durante la semana que concluyó hubo cuatro muertos a consecuencia de las lluvias: dos en el municipio de Chicoascén, un indocumentado hondureño que cayó en el arroyo San Gregorio y un indígena que se ahogó en Las Margaritas, además de que se reportó como desaparecida una persona en el municipio de Coapilla.
El último de los decesos fue del indígena Fermín López Calvo, de 55 años, quien se ahogó el viernes en el municipio de Las Margaritas al tratar de cruzar una laguna cuyas aguas habían subido de nivel por las lluvias, informó el delegado de Protección Civil en la Región Fronteriza, Floriberto Santiago González, quien detalló que esto ocurrió cuando la víctima que arreaba el ganado, trató de cortar camino y decidió cruzar la laguna Sumidero Jalapa, ubicada en el ejido Chiapa. Hasta el domingo, el personal de Protección Civil no había logrado rescatar el cadáver.
Colecta de alimentos
Organizaciones no gubernamentales iniciaron en Tapachula una campaña de recolección de alimentos, medicinas, agua potable y ropa para ayudar a los miles de chiapanecos damnificados por las inundaciones ocurridas en la zona norte de la entidad.
La presidenta de la organización Por la Superación de la Mujer, Elsa Simón Ortega, señaló que no solamente en Tabasco se vive una situación desesperante, sino también en decenas de municipios de Chiapas, donde también se requiere el apoyo de los mexicanos.
Recordó que en las regiones Costa, Soconusco y Sierra se sufrió por el paso del huracán Stan hace más de dos años y hasta la fecha no se concluye la reconstrucción, por lo que “sabemos el sufrimiento de los damnificados y las necesidades que enfrentan”.
Por ese motivo, los organismos no gubernamentales iniciaron la campaña para la recolección de víveres, agua potable, medicamentos y ropa, para poder enviarlos a las zonas que más lo requieran.