Se prevé que las temperaturas desciendan a cero grados por las noches
Incrementa GDF número de albergues para indigentes ante pronósticos de intenso frío
Ampliar la imagen Comedor del albergue Coruña, donde el jueves pasado dio inicio el programa En Frío Invierno, Calor Humano Foto: Marco Peláez
Ante la llegada anticipada de la temporada invernal en la ciudad de México, el gobierno capitalino incrementó de 8 a 12 el número de albergues y de 8 a 11 los comedores a donde la población en situación de riesgo puede acudir para resguardarse del frío, recibir comida caliente y pasar la noche, si así lo desean, informó la Secretaría de Desarrollo Social.
El titular de la dependencia, Martí Batres Guadarrama, informó que como parte de la campaña En Frío Invierno, Calor Humano 2007-2008, la cual fue necesario adelantar ante la llegada de las bajas temperaturas, el Gobierno del Distrito Federal ha brindado apoyo, protección y asistencia a más de cinco mil personas, tanto en situación de calle como en condiciones económicas precarias –las cuales, aunque realizan actividades en la vía pública, no duermen en la calle debido a que mantienen vínculos familiares– y ha proporcionado cinco mil 947 cenas calientes, del 23 de octubre al 3 de noviembre.
Agregó que ante el pronóstico de temperaturas por debajo de los cero grados centígrados para los próximos días en el Distrito Federal, las cuales se preveía comenzarían a ocurrir desde anoche, el gobierno local exhorta a la comunidad capitalina a extremar cuidados para protegerse del frio, sobre todo a la población que habita en las zonas altas de las delegaciones Cuajimalpa, Milpa Alta, Tlalpan, Magdalena Contreras, Álvaro Obregón y Xochimilco.
Batres añadió que los albergues y comedores, habilitados por las delegaciones políticas y algunas instituciones de asistencia privada, están ubicados en las delegaciones Iztacalco, Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc, Benito Juárez y Venustiano Carranza.
De la fayuca a las chácharas
En uno de esos albergues, especificamente el ubicado en la calle de Coruña, Romualdo Obregón González, de 70 años, hace fila para dejar sus escasas pertenencias, que caben en una pequeña caja de cartón, en el registro de acceso al refugio.
A pesar de su avanzada edad, Romualdo es fuerte y luce más joven. Dice haber nacido en la calle de Labradores, numero 9, en la colonia Morelos, y haber enfrentado desde pequeño traumas que lo llevaron a estar en estos días en la calle.
“No conocí a mi padre, pero en los años 70 yo me sentía rey, porque llegué a ganar mucho dinero con la venta de fayuca en Tepito. Vendía televisiones, grabadoras y estéreos que me dejaban mucha lana y así pude hasta abrirle una cuenta en el banco a mi mujer; pero me ensoberbecí y con lana muchos amigos se me acercaron y ahí fue donde entré al mundo de la perdición, empezando por que estos amigos me presentaban damas; luego pasé al consumo de heroína, peyote, piedra y todo lo que se podía.
“Ahora, ya me ve, me dedico a recolectar chácharas en las calles y en los basureros y luego me voy a La Candelaria a venderlas hasta las cuatro de la tarde. Yo soy el que está destruido, se me parte el corazón porque estoy solo; mis cuatro hijos ya hicieron sus vidas y ahora no quieren saber nada de mi”.
Romualdo, junto con casi 300 personas más, forman parte del primer grupo de gente en situación de calle que ingresaron el fin de semana a ese refugio al iniciar formalmente el programa invernal del gobierno capitalino.
Los motivos del indigente
La violencia y los rompimientos en el núcleo familiar debido a adicciones o desequilibrios mentales son las principales causas de que decenas de personas se abandonen a su suerte convirtiéndose en indigentes, reveló el director del Instituto de Asistencia e Integración Social del Gobierno del Distrito Federal, Cesar Cravioto.
En entrevista, señaló que de acuerdo con el censo que realiza esa dependencia para ubicar el número de personas que, debido a su grado de abandono, no cuentan siquiera con un techo para dormir, hasta el momento se tienen contabilizadas a 600 que pernoctan en la calle.
La mayoría de estas personas –casi 80 por ciento– son hombres y el resto mujeres y niños. Muchos de los hombres adultos que se encuentran en la calle son personas que tuvieron rompimientos con sus familiares debido a una descompensación mental; muchos enfrentaron presiones emocionales importantes derivadas de problemas como haber perdido su empleo o bien haber enfrentado un problema económico muy fuerte, indicó.
Otras causas que disparan la indigencia son las adicciones al alcohol u otras drogas, dijo el funcionario quien mencionó que las brigadas creadas para proteger a la población indigente durante la temporada invernal rescatan a un promedio de 50 personas cada noche durante esta época del año.
En otras ocasiones se trata de indigentes que sufren enfermedades mentales o de edad avanzada, así como personas muy lastimadas por la deshumanización inmersa en la ciudad.
El funcionario advierte que ante esta situación, lo primero que no debemos olvidar es que son seres humanos que se encuentran en una condición difícil, “no por su propio gusto, si no porque han enfrentado procesos complicados que los han llevado a abandonarse”.
Indicó que, pese a sus difíciles condiciones, la mayoría de estas personas no esperan sólo a que llegue la noche para dormir, “generalmente limpian parabrisas, recogen basura, o cuidan puestos ambulantes alrededor de la zona de La Merced; son personas que generalmente realizan alguna actividad, recogen desperdicios o reciclan cosas y por la noche normalmente eligen una banca en un parque o bien ocupan los rincones de algunas entradas de garage o fachadas de edificios para dormir; algo que llama la atención es que nunca hemos tenido un conflicto con ellos” añadió.
César Cravioto hizo un llamado a la comunidad capitalina para que de conocer alguna persona en estas condiciones la reporten a Locatel (56-58-11-11) para que se procure su traslado a algún albergue y preservar su vida ante las bajas temperaturas que se pronostican para la ciudad.